Los beneficios de los pistachos y cinco recetas curiosas con ellos

Los beneficios de este fruto seco son amplísimos. «Los pistachos cuentan con vitaminas del grupo B, excepto la B12, vitaminas A, E y C y minerales en abundancia como magnesio, fósforo, potasio, hierro, calcio, zinc o selenio», cuenta la doctora en nutrición, farmacéutica y dietista-nutricionista Laura I. Arranz. Aunque a priori su porcentaje de grasa parezca abrumador, (por cada 100 gramos, 45 lo son) estás son saludables y ayudan a nuestro organismo . Son especialmente ricos en los ácidos grasos conocidos como omega 3 y omega 6, los cuales nos ayudan a proteger nuestra salud.

Además, aunque todos los frutos secos tienen un valor nutricional similar, los pistachos cuentan con peculiaridades: son de los que mayor cantidad de hierro, potasio y fibra aportan. Por otro lado, su contenido en vitamina E actúa como protector de la piel , ya que esta vitamina es de vital importancia para proteger la piel de los rayos UVB, la contaminación y otros agentes agresivos.

Para poder aprovechar todos estos beneficios, más allá de comer unos pocos pistachos (siempre sin sal) en un rato muerto, os dejamos cinco recetas para incluirlos en platos principales y postres y hacer recetas no solo deliciosas, sino saludables.

Ingredientes: 2 tazas de copos de avena integral, una taza de pistachos pelados sin sal, ½ taza de almendras crudas con piel, ½ taza de avellanas crudas, una taza de coco rallado, una cucharadita de esencia de vainilla, dos cucharaditas de aceite de coco o mantequilla, una cucharadira de canela molina, 3 dátiles medjool deshuesados, la ralladura de un limón, una pizca de sal, 200 gramos de fresones, un plátano pequeño, 2 yogures naturales y dos hojas de menta.

Preparación: Precalentar el horno a 180 ºC y preparar los ingredientes para la granola.

Derretir el aceite de coco (o la mantequilla) junto a la esencia de vainilla removiendo para que se disuelva. Dejar que se atempere. Mezclar todos los ingredientes en un bol grande excepto los dátiles picados y la ralladura de limón y sobre estos ingredientes secos esparcir la grasa derretida que usemos.

Mezclar bien todo y hornear en una bandeja forrada en el horno precalentado. Remover de vez en cuando para que todos los ingredientes se vayan tostando uniformemente y evitando que se quemen. Cuando esté dorada, retiramos la bandeja del horno y aún caliente, incorporamos los dátiles picados y mezclamos bien. Por último y con la granola aún caliente añadir la ralladura de limón y volver a mezclar. Esto hará que los compuestos aromáticos de la cáscara se potencien más aún, dándole un toque insuperable a nuestra granola.

Dejamos enfriar completamente y ya estará lista para incluirla en nuestro trifle. También podemos conservarla en un recipiente hermético durante semanas.

Para el trifle vamos alternando en un vaso una primera capa de plátano en rodajas, yogur, fresones picados y así sucesivamente hasta llenar el vaso. Decorar con unos fresones cortados a la mitad, canela molida, pistachos picados y unas ramas de menta.

Ingredientes: 50 gramos de chocolate puro (85%), 15 gramos de anacardos, 15 gramos de pistachos y 5 gramos de láminas o lascas de coco.

Preparación: Coloca los 50 gramos de chocolate en trozos, pepitas o picado en un bol. Mete el chocolate durante 30 segundos en el microondas para que se derrita. Sácalo del microondas, mueve con una espátula y repite el proceso hasta que el chocolate quede completamente fundido.

Deja atemperar ligeramente. Es importante que no esté demasiado líquido o demasiado caliente en el momento de añadir los «toppings».

Añade los anacardos, los pistachos y las láminas de coco. Mezcla bien, usa dos cucharas para dar forma a las rocas y escurre bien el exceso de líquido antes de colocarlas en el papel de horno. Una vez colocadas en el papel de horno, mételas en el frigorífico durante unos 20 minutos. Ya estarán listas para tomar.

Ingredientes: 130 gramos de pistachos sin sal, 250 ml de leche entera, 150 ml de nata montada, 75 gramos de azúcar y 4 yemas de huevo.

Preparación: El día antes tostar un poco los pistachos en una sartén. Hervir la leche y la nata montada en una cacerola. Sacar del fuego la cacerola y añadir inmediatamente los pistachos. Dejar los pistachos en remojo con la mezcla de leche y nata montada en la nevera toda la noche.

Al día siguiente sacar los pistachos de la mezcla de leche y nata montada y ponerlos en un robot de cocina o batidora a alta velocidad hasta conseguir una pasta homogénea. Hervir la leche y la nata montada en una cacerola. Batir las yemas de los huevos y el azúcar en un bol con una batidora hasta que sea consistente y esponjoso. En cuanto la leche y la nata estén hirviendo, verterlos sobre la mezcla de las yemas, y remover constantemente con un batidor.

Verter la mezcla con textura de crema o natilla en la cacerola donde anteriormente se había hervido la leche y la nata montada, y cocer a fuego lento. Remover constantemente con una cuchara de madera hasta que se vuelva más espeso. La temperatura debería ser de unos 80C. Enfriar la crema resultante colocando la cacerola en agua con hielo. Incorpora la pasta de pistacho y convierte la crema en helado mediante una heladera.

Ingredientes: 30 gramos de pistachos, un puñado de albahaca fresca, AOVE y sal al gusto, 5 gramos de levadura nutricional y 100 gramos de pasta konjac por comensal.

Preparación: En primer lugar echamos los pistachos en la trituradora y nos aseguramos de que queden bien triturados. A continuación añadimos un puñado de hojas de albahaca fresca, sal al gusto, aceite de oliva virgen extra y levadura nutricional (que se usa en lugar del queso parmesano). Trituramos todos los ingredientes y en función de la textura que consigamos añadimos más o menos aceite de oliva virgen extra.

Tras haber preparado el pesto cocinamos la pasta de Konjac, que habremos lavado previamente (enjuagándola bien). ¿Cómo se prepara? Una vez que hierve el agua la cocemos durante unos 2-3 minuto. Otra posibilidad es pasarla por la sartén bien caliente igualmente durante unos minutos. Una vez que la pasta esté lista le añadimos el pesto casero y mezclamos en un bol. Después emplatamos y decoramos, en este caso con tomates cherry y lascas de queso.

Ingredientes: 50 gramos de dátiles, 20 gramos de uvas pasas, 50 gramos de almendras peladas y 20 gramos de pistachos pelados.

Preparación: Lo primero que haremos será triturar las almendras hasta conseguir una textura en polvo o arenosa, como si fueran la «harina» de las barritas, de modo que ésta absorba bien el exceso de líquidos y las barritas compacten mejor. Si no tienes tiempo de triturarlas o no tienes la máquina adecuada, también valdría la harina de almendras.

Una vez trituradas las almendras les añadimos los pistachos, los dátiles (previamente hidratados) y las uvas pasas (o ciruelas pasas). Seguimos triturando el conjunto de los ingredientes hasta conseguir una masa lo más homogénea posible. La masa cambia de color. A continuación rellenaremos con la masa resultante unos moldes de silicona con la forma de las barritas. Si no tienes estos moldes puedes utilizar moldes grandes, tipo barra de turrón. Rellenamos al máximo los huecos del molde porque luego lo aplastaremos y lo compactaremos con las manos para que cojan bien la forma.

Una vez bien aplastados introduciremos el molde en la nevera. Tras media hora en el frigorífico podremos extraerlas del molde y verás que han cuajado y se han quedado con la forma del molde.