Algas comestibles: tienen beneficios pero algunas personas no deberían comerlas y te contamos por qué

Alrededor del 66% de las especies de algas se utilizan como alimento, principalmente en países asiáticos, además de aprovechar la extracción de hidrocoloides que quizás te suene más haberlos tenido por tu cocina como son el agar, los alginatos y la carragenina (gelatinizantes, espesantes y estabilizantes), además de otros usos farmacéuticos e industriales. Vamos, que a las algas les damos muchas utilidades.

Las algas comestibles resultan interesantes no solo por su sabor característico, sino por las cualidades nutricionales que poseen:

- Al igual que las verduras, su matriz está formada por una gran cantidad de agua y no presenta casi energía (pocas calorías).

- Debemos destacar su contenido en fibra, que produce una regulación del tránsito intestinal y una prevención o mejora del estreñimiento, así como favorecer a una mejora de la digestión y una protección de la microbiota intestinal.

- También por su contenido en fibra y en agua resultan saciantes, por tanto, pueden ser un aliado en la pérdida de peso. De hecho, muchas formulaciones farmacéuticas las utilizan en su composición tanto para regular el tránsito intestinal como para producir saciedad.

- Llama la atención su contenido en minerales, en especial en yodo. El yodo es un mineral imprescindible para el correcto funcionamiento del organismo, ya que tiene una importante influencia en la glándula tiroides, en el sistema nervioso y en el equilibrio hormonal. Por este motivo son una gran alternativa para las personas vegetarianas, ya que las principales fuentes de yodo son el marisco y el pescado. Pero ¡ojo!, las personas con disfunción tiroidea o que estén consumiendo fármacos que entre sus componentes esté el yodo, deben evitar su consumo.

- Tiene un alto contenido en calcio, mineral imprescindible para una buena salud ósea.

- Son un alimento rico en hierro , por tanto también resulta interesante en las dietas vegetarianas o incluso veganas. Recuerda acompañar de alimentos con vitamina C para así conseguir una mayor absorción de este mineral.

- Ricas en vitaminas y sustancias bioactivas con capacidad antioxidante, como son los polifenoles y los carotenoides que han demostrado capacidad antiinflamatoria y anticancerígena (basándose en la modulación de la funcion de macrofagos).

- Presenta grasas saludables, en especial ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (ácido eicosapentaenoico y docosahexaenoico), de la familia de los Omega 3.

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No obstante, es importante saber que pueden contener algunas de ellas niveles altos de metales pesados cuando se recolectan de aguas que han estado contaminadas. Por tanto, resulta imprescindible adquirir algas comestibles con orígenes conocidos y confiables para llevar a cabo un consumo seguro.

Entre las algas comestibles más consumidas y con beneficios destacables, se encuentran:

Este alga es de las más conocidas en nuestra cultura. El wakame destaca por su contenido en vitaminas del grupo B y vitamina C, además de por su cantidad de calcio y potasio.

El alga kombu resalta por su porcentaje en yodo y en ácido glutámico, por tanto, suele utilizarse como potenciador del sabor en platos como guisos.

El alga nori es una de las más populares, ya que resulta imprescindible en la preparación del sushi.

Actúa favoreciendo el crecimiento tanto del cabello como de las uñas, refuerza el sistema nervioso y, en consecuencia, ejerce un papel importante en la mejora de problemas de la piel y contra el cansancio.

La espirulina destaca principalmente por su contenido proteico, ya que presenta 57g de proteína por cada 100 gramos de alimento, que supone una cantidad de proteína mayor que carne, pescado y huevos.

Además, presenta vitamina B12, vitamina A, vitamina E, calcio y fósforo.

Puede consumirse como suplemento dietético o en polvo para añadir a bebidas o diferentes preparaciones como sopas o ensaladas.

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El agar-agar es una de las algas más utilizadas en la cocina, no obstante puede que no se conozca tanto que se trata de una alga, ya que se suele utilizar en su forma en polvo.

Presenta una alta capacidad para absorber líquido y se utiliza como sustitutivo de la gelatina animal en cuanto a espesante, sin una alteración de sabor.

Se usa para la elaboración de mermeladas, gelatinas, salsas, cremas o helados, entre otros.

En definitiva, las algas pueden ser un recurso muy interesante para añadir a nuestra dieta, pero recuerda, de nada va a servir añadir alimentos con excelentes cualidades si tu estilo de vida no es el adecuado.

Si quieres mejorar tu alimentación pide consejo a un dietista nutricionista que será quien valorará tus necesidades y establecerá la alimentación más adecuada para ti.

Puedes saber más de Elisa Escorihuela a través de su cuenta de Instagram: @eliescorihuela , su labor en el Centro de Nutrición Nutt y en su libro 'Dietoterapia '.