Mies van der Rohe «levanta» un Google de acero y cristal

Hijo de un cantero, comenzó en 1900 a trabajar en el taller de su padre y a conocer de primera mano los materiales sobre los que levantaría su profesión. Solo cinco años después se trasladó a Berlín para colaborar en el estudio de Bruno Paul y, de 1908 a 1911, en el de P. Behrens . Allí conoció a los que se convertirían, junto a él mismo y el estadounidense Frank Lloyd Wright, en los mayores arquitectos del siglo XX, Walter Gropius y Le Corbusier .

En 1912 abrió su propio estudio en Berlín. La Primera Guerra Mundial supuso un paréntesis en su carrera que retomó después en los movimientos de vanguardia Novembergruppe o De Stijl . De entonces es su proyecto de un edificio de oficinas de la Friedrichstrasse de Berlín, dos torres de veinte pisos unidas por un esqueleto central para escaleras y ascensores.

Fueron los años de la revista G, que publicó en colaboración con Hans Richter, y sus contactos con Tristán Tzara o El Lissitzki. Llevó entonces a cabo la casa de ladrillo Wold en Guben y la Hermann Lange en Krefeld y levantó los monumentos a Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo (destruido por los nazis), un simple muro de ladrillo con dos paneles en voladizo. Sus obras y proyectos le convirtieron en arquitecto de prestigio y comenzó a recibir encargos oficiales como el Weissenhof Siedlung , un complejo experimental de viviendas para la Exposición de Stuttgart de 1927.

Aunque fue en la Exposición Internacional de Barcelona de 1929 cuando Mies van der Rohe se consagró con el pabellón de Alemania, una de las obras más sobresalientes del siglo XX por su simplicidad y la continuidad de sus espacios.

Estas cualidades, unidas al uso de nuevos materiales de construcción como cemento armado, acero y vidrio, le acompañarían siempre en estructuras desnudas y formas lineales.

Dirigió la Bauhaus de 1930 a 1933, uno de los focos principales para la evolución del movimiento moderno, hasta que los nazis la cerraron y él optó por refugiarse en Estados Unidos . Allí proyectó el nuevo campus del Illinois Technology Institute de Chicago (1938), donde había sido nombrado director de la facultad de arquitectura. Se convirtió en el referente de varias generaciones de arquitectos estadounidenses. De esa época destacan los apartamentos de Lake Shore Drive (1948-1951) o el Crown Hall del IIT (1950-1956).

Veinte años después Van der Rohe pondría el broche de oro a su carrera con el célebre Seagram Building de Nueva York, del que se dice que es el rascacielos más hermoso en vidrio ahumado y aluminio, y la Neue Nationalgalerie de Berlín (1962-1968), con un pesado techo de acero que se apoya en pocas y delgadas columnas, con lo que adquieren todo el protagonismo las paredes de vidrio. El horizontalismo de sus obras europeas frente al verticalismo de las estadounidenses. Murió el 17 de agosto de 1969 en Chicago.