Las claves de la caída del «loco del chándal»: su móvil y el coche

Desde entonces, el exregidor y sus dos hermanas han formulado más de una veintena de denuncias por daños, intento de homicidio, insultos, amenazas y lesiones. Pero ninguna se tradujo en un ingreso en prisión de Manuel González, condenado en 1995 a 175 años de cárcel por atacar a mujeres en la calle con armas blancas. Sin embargo, una laboriosa investigación de la Guardia Civil, encabezada por el sargento del puesto de Almadén y bautizada con el nombre de «Operación Magogo», ha servido para que el loco del chándal sea devuelto a la cárcel tres años y medio después de su polémica excarcelación .

La juez del juzgado de Cazalla ordenaba ayer el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de Manuel González por delitos de incendio con riesgo para la vida de las hermanas del exalcalde.

La Guardia Civil también había arrestado al hermano del loco del chándal en calidad de cómplice. La juez puso en libertad a José González aunque lo desterró de Almadén de la Plata . Tampoco puede salir del territorio nacional. Según informó el TSJA, este sospechoso sólo respondió a las preguntas de su letrado a diferencia de su hermano Manuel que sí se enfrentó a las cuestiones de la instructora.

Un día antes había sido testigo de la actitud desafiante de Manuel González durante su detención . El sospechoso, que niega las acusaciones, culpa a la Guardia Civil de estar al servicio de la familia del denunciante . Pero hay pruebas que le quitan la razón.

ABC ha tenido acceso a parte de la investigación en donde se recoge cómo los agentes se centraron en los movimientos del coche del sospechoso y en el rastreo de su teléfono móvil para concluir que fue la persona que pudo cometer los fuegos o, al menos, que no dice la verdad en las distintas entrevistas que tuvo con los agentes antes de su detención.

Al loco del chándal lo relacionan con el fuego intencionado en las viviendas de las hermanas del exalcalde . Son dos mujeres de más de 60 años que además tienen la movilidad reducida. En la madrugada del 14 de mayo del año pasado se originó un fuego en el exterior del número 44 de la calle Antonio Machado. Es la residencia de Lucía Atanasia Vidal. Ese incendio no tuvo consecuencias porque no prendió. Alguien había rociado con gasolina la puerta de entrada y las ventanas entre la una y las seis de la mañana. En un primer momento la investigación de este fuego se archivó por falta de pruebas.

Unas pesquisas que se reactivaron cuando se produjo el segundo incendio el pasado 12 de marzo. También en el domicilio de otra hermana del exalcalde, en la misma calle aunque en el número 5. A los agentes no se les escaparon las semejanzas con el anterior incidente, que igualmente había ocurrido de madrugada y en fin de semana. La coincidencia más evidente es que los afectados pertenecen a la misma familia .

En este fuego, la víctima, de 63 años, se quedó atrapada en el interior de la casa. Las llamas se iniciaron en la puerta y las ventanas de la planta baja. La víctima no tenía escapatoria. Por suerte un grupo de vecinos pudo acceder a la fuerza a la casa y sacar a la mujer con vida.

María Dolores ejerce de juez de paz en la localidad y apenas doce días antes le había notificado a los hermanos González que iban a ser juzgados por una agresión al exalcalde por la que el fiscal le pide dos años de cárcel.

La Guardia Civil confirmó que el móvil del loco del chándal permaneció apagado del 10 al 12 de marzo. Cuando fue encendido la tarde posterior al incendio, la señal situaba a Manuel en la localidad barcelonesa de Martorell donde tiene un piso.

Los agentes creen que sabía que iban a analizar sus movimientos a partir de las antenas de telefonía y lo apagó durante el fin de semana que bajó a Almadén para incendiar la casa de María Dolores .

La contradicción más clara la hallaron a través de las cámaras de tráfico. Estas detectaron el citroën Xsara Picasso de Manuel en la N-V, dentro del término municipal de Badajoz, el 10 de marzo, dos días antes del fuego; en la A-66, en Guillena, la jornada anterior del incendio y a las 6.24 horas de la mañana en la A-2 Madrid, sentido Barcelona, el mismo día 12. La Guardia Civil sospecha que incendió la casa y se marchó del pueblo para afianzar una coartada . Las imágenes, al menos, desmienten su versión de que no se movió de Cataluña. Si bien ayer aseguró que no se acordaba de dónde estuvo cuando se declararon los incendios.