naufragio «mar de marín»
Las corrientes y la escasa visibilidad impiden a los buzos acceder al barco
Finaliza sin éxito el tercer día de búsqueda por tierra y aire de los marineros desaparecidos, y con una primera inmersión fallida
Tras una primera inspección, realizada por el robot de Salvamento Marítimo controlado desde el buque «Don Inda», en la que se comprobó que el «Mar de Marín» no estaba escorado en la zona del hundimiento, tres parejas de buceadores (dos de Salvamento Marítimo y cuatro de la Guardia Civil) realizaban una primera inmersión en la zona. Lo hacían pasadas las 17:45 horas, con la intención de adentrarse en el pecio para descartar o confirmar que los dos marineros desaparecidos, el pasado martes durante el naufragio, se encuentren en su interior.
Una vez en el agua, fueron los propios buzos los que informaron de que la falta de visibilidad junto a las corrientes marinas impedían el acceso, en condiciones de seguridad adecuadas, al barco. Además, el viento imposibilitó la utilización de una campana húmeda, que viaja a bordo del buque «SAR Gavia», reduciendo con ello el tiempo de inmersión a no más de 20 minutos.
Respecto al amplio dispositivo de búsqueda de los dos marineros sigue sin dar frutos. El operativo en superficie y desde el aire, ya replegado por la falta de visibilidad, se extendía este jueves hasta la Ría de Muros y Noia.
Por otro lado, la empresa operadora (Wallenius Marine) del buque «Baltic Breeze», contra el que impactó el arrastrero, completaba este jueves los preparativos de reparación del casco. En cuanto a la investigación judicial, compañía y tripulación del mercante, por el momento libre de cargos, se han puesto a disposición de las autoridades para colaborar en la investigación del siniestro, que se saldó con tres marineros fallecidos y otros dos que aún permanecen desaparecidos.
Ais y caja negra
En paralelo, miembros de la Comisión de investigación de accidentes marítimos han requisado el sistema de identificación automática (AIS) y han volcado información del registrador de datos de travesía (VDR en sus siglas en inglés), lo que popularmente se conoce como caja negra, del «Baltic Breeze».
El AIS aporta la ubicación exacta y el recorrido de cada barco para evitar precisamente colisiones con otras embarcaciones, mientras que el VDR almacena datos de navegación durante las últimas 24 horas en una unidad resistente al fuego, las colisiones o el hundimiento.
