Arranca en Londres la primera cumbre contra la violencia sexual

«Es un mito que las violaciones sean consecuencia inevitable de los conflictos. Es un arma de guerra dirigida a la población civil», afirmó la estadounidense que asiste en calidad de embajadora de ACNUR (Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados)

Hague, por su parte, hizo hincapié en las secuelas que arrastran de por vida las víctimas y en la magnitud de un problema que afecta a la mayoría de los continentes.

«Queremos que la cumbre termine con la cultura de la impunidad en torno a la violencia sexual, aumente el apoyo a los sobrevivientes y cambie la situación concreta en la mayoría de los países afectados», indicó el secretario británico.

Sus intervenciones son sólo el preámbulo de una reunión de alto nivel que se celebrará el jueves, donde ministros de más de cien países consensuarán un protocolo internacional para acabar con las violaciones y abusos de mujeres como arma de guerra. Para ello buscan fortalecer las leyes, entrenar a los ejércitos y enviados de paz en la materia, aumentar la financiación para ayudar a sobrevivientes y proteger a mujeres y niños.

El titular de Exteriores ya ha anunciado que Reino Unido donará otros 6 millones de libras (7,4 millones de euros) para ayudar a las víctimas, que se suman a anteriores donativos por 140 millones de libras (173 millones de euros).

Como colofón, el último día se unirá el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, aunque este último lo hará por videoconferencia.

Además de buenas intenciones, gestos y cifras, Jolie protagonizó uno de los momentos más emotivos al dedicar este encuentro a una mujer bosnia a la que conoció en Sarajevo y cuya historia le impactó. Después de muchos años, todavía no se había atrevido a confesar a su hijo que era fruto de una violación.

«Al no haber habido justicia por ese particular crimen contra ella, en su particular situación, y habiendo visto al hombre que la violó libre por la calle, se sintió verdaderamente abandonada por el mundo», relató Jolie.

El temor y la vergüenza de denunciar la violación es otro de los problemas que arrecia en países donde la mujer todavía es percibida en una categoría inferior y existe un estigma asociado a las víctimas y no a sus responsables. En ese aspecto, la actriz de Hollywood subrayó que es necesario lanzar el mensaje de que «la vergüenza es del agresor» y nunca de la víctima. El titular de la diplomacia británica tildó a los que cometen delitos sexuales como un «hombre débil» al que hay que hacer ver que sus actos no quedarán impunes.