Los papás planetarios

Piqué y Shakira, nos han regalado una insólita foto íntima donde vimos lo previsible

Los papás planetarios ABC

ÁNGEL ANTONIO HERRERA

27/01/2013
Actualizado a las 16:45h.

Los papás planetarios del momento, Piqué y Shakira, nos han regalado una insólita foto íntima donde vimos lo previsible: que ella no puede estar más contenta y que él sale siempre guapo. El hijo de Piqué, o el hijo de Shakira, es tema que seduce ... en internet, y en otros rellanos populosos mientras escribo, pero es un tema sin tema, porque el bebé queda para la familia, quizá como debe ser, y los profesionales del parto firmaron un contrato de confidencialidad. De modo que con el nombre de una criatura, Milan Piqué Mubarak, nos hacemos un novelón de tertulia.

Más allá, o más acá, de todo esto, uno sí ve noticia en que, con el nacimiento de Milan, Shakira ha fichado definitivamente por el Barça y Piqué por el fútbol de escaparate, donde un bigardo como él le quita plano a Hugo Silva. Las chavalas de los futbolistas son un banquillo de oro que se pone en pie de modelazo cuando hay que acompañar de consorte a los Oscars del balón, o al tenis. Hay fútbol más allá del fútbol, con mucho entrenamiento de escotes, de cóctel.

Novias y famosas

Shakira ha hecho aún más famosas a las muy famosas novias de los futbolistas, porque Shakira es un ombligo mundial, y si va y lo mueve, sale en portadas de toda órbita, al lado de Obama. Shakira es lo que nos faltaba para ser la primera Liga del mundo, si es que nos faltaba algo, desde que Iker y Sara se besaron ante la afición, no por exigencias del guión, cuando fuimos la Roja campeonísima. Shakira ha vuelto un poco Shakiras a todas las demás, que no son cantantes, pero ya como si lo fueran. Sin Mourinho, el fútbol no sería un estruendo, más allá del fútbol. Pero sin Shakira tampoco.

Si nos fijamos, hasta las cámaras siguen mucho a Piqué, en los partidos, como si fuera un atleta de la alineación del «Hola», que más bien sí lo es. El futbolista del «Hola», o de revista de moda, es un afán de David Beckham, que aterrizó en Chamartín y resultó como si hubiera firmado Lady Di un contrato por cuatro temporadas para el «Madrid la Nuit». Me consta que los paparazzis, en la ciudad, se fueron esa noche de guateque, porque con Beckham había prometedor negocio pendiente. Dio su primera rueda de prensa descalzo, y nos dejó luego más repertorio de peinados despeinados que Brad Pitt en toda su carrera. Encima, nos trajo al foro a Victoria Adams, que resultó que sí existía, y no era una foto de Dolce & Gabanna.

Ahora, Shakira y Piqué, o al contrario, rematan faena, con póster de pareja pletórica, donde ella podría ser el gran fichaje estrella del Barça y él el novio de la cumbia de la archipopularidad sin fronteras. Son el fútbol de guapos de cuando se acaba el partido.