¿Intencionalidad? 24 incendios empezaron la pasada noche

Los incendiarios no solo han aprovechado la situación de caos generada este domingo por el fuerte viento del sur asociado al paso de la cola huracán Ofelia. Según datos de la Consellería de Medio Rural, otros fuegos se han originado bien de noche , bien a última hora de la tarde, lo que impide que los medios aéreos puedan atajarlos en un primer momento. En Boiro (La Coruña) se declaró un incendio a las 00.45 del domingo; en Lugo, los fuegos de Samos, Triacastela y Antas de Ulla iniciaron su actividad entre las ocho de la tarde y las seis de la madrugada del sábado; los de Vilar de Barrio y Piñor (en la provincia de Orense) arrancaron a las 21.50 y las 03.20 de la noche del sábado, respectivamente. No es casualidad.

Núñez Feijóo le ha relatado a Carlos Herrera cómo durante la semana pasada «estos terroristas estaban intentando quemar los parques naturales de Galicia, en las cuatro provincias y distanciados en centenares de kilómetros». Así, hubo conatos en los parques de las Fragas del Eume (La Coruña), el Invernadoiro (Orense) y el Caurel (Lugo), «y todos esos los pudimos controlar y extinguir», mientras que en el de los Ancares, también en Lugo, «seguimos teniendo problemas para controlarlo». «Antes de este fin de semana se estaban distribuyendo para atacar los parques, y sabían que este fin de semana las condiciones iban a ser muy adversas». De hecho, el presidente gallego situó como principal combustible para los incendios al fuerte viento , que ha dejado rachas por encima de los 70 kilómetros por hora en Pontevedra y La Coruña. «Con el viento, el fuego no se puede controlar”, ha admitido, “todo lo que podía ocurrir malo ocurrió, y todo lo malo que ocurrió lo hizo de forma simultánea».

No obstante, Feijóo ha reconocido que este lunes las condiciones parecen haber disminuido lo suficiente para que el dispositivo de extinción pueda desplegarse de manera integral. «La situación atmosférica ha mejorado un poco porque el viento ha disminuido» , ha detallado, «es la única buena noticia» de una ola de fuegos intencionados que, por el momento, se ha cobrado ya tres vidas, las de dos jóvenes sorprendidos por una lengua de fuego en su furgoneta en Nigrán (Pontevedra), y la de un hombre en Carballeda de Avia (Orense).

Por último, Feijóo ha reconocido que la prioridad del dispositivo de extinción es «disminuir el riesgo en la población», porque tienen muy presentes «los 68 muertos de Portugal» . «Es una lucha desigual», ha reconocido, al tiempo que ha animado a los vecinos de parroquias y pequeños núcleos de población a que denuncien cualquier tipo de actividad incendiaria, que a su juicio carece de toda explicación racional porque la ley impide recalificar zonas quemadas o la venta de la madera procedente de las mismas.

El gobierno gallego se ha reunido de urgencia en la mañana de este lunes para analizar la situación que vive la Comunidad.