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Una vida dedicada a la política (y solo a la política)

Hay otras profesiones después de la función pública. Lo que no está claro para algunos es que también puede haberlas antes

Una vida dedicada a la política (y solo a la política) efe

M. C. / j. g. m.

Cuando Esperanza Aguirre dejó la presidencia de la Comunidad de Madrid afirmó que nunca quiso hacer de la política una profesión. Para ella, no era más que una actividad temporal, pese los muchos años que pasó dedicada a la función pública. Esta semana, una vez se conoció que renuncia a su plaza de funcionaria para trabajar en la empresa privada, propuso que nadie pueda acceder a un escaño o a un puesto directivo sin haber tenido experiencia previa en la empresa privada o en la Administración Pública.

«Desgraciadamente los jóvenes en los partidos hacen de la política una profesión» , aseguró, y la política no debe convertirse «en una cosa de mediocres funcionarios sino el lugar donde van los mejores». Por ello, propondrá en el Congreso Regional del PP que «no pueda ir a un cargo público ni a un escaño ni a un puesto directivo importante alguien que no haya cotizado a la Seguridad Social en otra cosa, que no haya sido autónomo, empresario, que no haya hecho otra cosa distinta en su vida».

La idea no es suya, subrayó, sino del expresidente de la Comunidad Joaquín Leguina porque «por lo visto en la directiva de Rubalcaba no ha habido ninguno que haya hecho otra cosa». No es ese el caso de Alfredo Pérez Rubalcaba , que es Doctor en Ciencias Químicas de la Universidad Complutense y se dedicó a la investigación antes de entrar en política. Su número dos, Elena Valenciano , sin embargo, nunca terminó sus estudios en Derecho y Políticas porque se «aburría».

Políticos desde la cuna

Carme Chacón , gran rival de Rubalcaba para liderar el PSOE, entró en las Juventudes Socialistas de Cataluña con solo 16 años y con 37 se convirtió en ministra de Defensa sin tener experiencia previa relacionada en ese campo. Eso sí, se licenció en Derecho y dio clases en la Universidad de Gerona. Al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero le gustaba rodearse de gente formada en el partido, aunque solo hubieran hecho eso. El propio Zapatero hizo vida de partido desde el minuto uno. Leire Pajín, que fue ministra de Sanidad y la diputada más joven en el Congreso en el año 2000, nunca tuvo experiencia profesional fuera de la política. Bibiana Aído, exministra de Igualdad, ingresó con 16 años en las Juventudes Socialistas de Cádiz y desde entonces su carrera política se desarrolló sin pausa hasta ser nombrada ministra. José Blanco , uno de los hombres fuertes del PSOE durante la era Zapatero, comenzó la carrera de Derecho, pero nunca la terminó. Celestino Corbacho fue ministro de Trabajo sin tener ninguna titulación superior.

Alcaldes, los menos preparados

Para ser miembro del Gobierno basta con «ser español, mayor de edad, disfrutar de los derechos de sufragio activo y pasivo, así como no estar inhabilitado para ejercer empleo o cargo público por sentencia judicial firme», según la ley. Aguirre plantea cambiarla. Destacó que en el Gobierno actual, «todos o muchos tienen una profesión anterior» y citó a Mariano Rajoy , que fue el registrador de la propiedad más joven de España o a Soraya Sáenz de Santamaría , Premio Extraordinario Fin de Carrera.

No obstante, no todos los miembros del Ejecutivo tienen esos currículums. Ana Mato , ministra de Sanidad, entró en política antes de terminar su licenciatura en Ciencias Socialias y Políticas. Según su currículum, no ha desempeñado ninguna actividad fuera del Partido Popular. Tampoco se le conoce ninguna actividad profesional fuera de la política a Fátima Báñez , ministra de Empleo. Su currículum comienza en 1997, cuando tenía 30 años, con un cargo dentro del PP. Es licenciada en Derecho y en Ciencias Económicas y Empresariales.

Los menos preparados son los alcaldes . Según el último estudio del Ministerio de Política Territorial correspondiente a las elecciones locales de 2007, el perfil del concejal español consistía en un varón de entre 26 y 45 años con estudios elementales. Solo el 12,62% ha concluido una licenciatura o un doctorado. En Granada, son 36 de los 187 alcaldes quienes tienen una licenciatura universitaria. Una quinta parte de los alcaldes de los 145 municipios españoles con más de 50.000 habitantes cobra más que el presidente del Gobierno .

Diez políticos sin profesión previa

Hay políticos que parecen haber nacido en la sede de un partido: siempre han sido políticos y, quizás, siempre lo serán:

1. José Luis Rodríguez Zapatero. El expresidente del Gobierno obtuvo la licenciatura de Derecho por la Universidad de León, pero lo suyo fue la vida de partido desde el minuto uno. El 15 de agosto de 1976, con 16 años, asistió a un mitin de Felipe González en Gijón y se despertó su vocación política. Se afilió a las Juventudes Socialistas en 1979. Desde entonces no cejó en su carrera política.

2. José Blanco. El exministro de Fomento empezó la carrera de Derecho, pero dejó los estudios para entrar rápidamente en política. Con 16 años ya era militante del PSOE. Fue secretario general de Juventudes Socialistas de Galicia. En 1989 fue senador y en 1996, diputado. Su carrera siguió hasta ser ministro del Gobierno de Zapatero.

3. Emiliano García-Page . El alcalde de Toledo es político de toda la vida. Antes de cumplir los 18 años se afilió a las Juventudes Socialistas. Al superar la mayoría de edad entró en el PSOE. Su primer puesto político fue el de concejal socialista en el Ayuntamiento de Toledo de 1987 a 1993, con 19 años.

4. Francisco Álvarez-Cascos. El exvicepresidente del Gobierno y expresidente del Principado de Asturias estudió durante tres años en la Escuela de Minas de Oviedo, hasta que en 1967 se traslada a la E. T. S. I. Caminos, Canales y Puertos, de la Universidad Politécnica de Madrid. Pero su vida profesional en la ingeniería fue escasa, y en seguida se convirtió en un político profesional.

5. Josep Antoni Duran Lleida. El portavoz de CiU en el Congreso es licenciado en Derecho y diplomado en Comunidades Europeas por la Escuela Diplomática. Podría estar en ambas listas, pero su vocación política temprana le inclina por esta. El mismo año en que finalizó sus estudios se afilió a Unió Democràtica de Cataluña (UDC). En 1979 (26 años) ya era teniente de alcalde del Ayuntamiento de Lérida. Un año después era director general en la generalitat de Cataluña. Su vocación política es tan apasionada y tenaz que ha rechazado repetidas ofertas de grandes empresas.

6. Patxi López. El exlendakari comenzó a estudiar Ingeniería Industrial en la Universidad del País Vasco, aunque no llegó a terminar la carrera. La abandonó a los 28 años, cuando fue elegido diputado en 1987. En 1975 (con 16 años) ya formaba parte de las Juventudes Socialistas.

7. José Montilla. El expresidente de la Generalitat de Cataluña empezó estudios de Economía y Derecho en la Universidad de Barcelona pero no los acabó. Abandonó las carreras en segundo curso. Con 23 años se afilió al PSC-PSOE. Con 26 años ya era teniente de alcalde de Hacienda en Sant Joan Despí y portavoz de su partido. Ya no dejó la vida política.

8. Alberto Fernández Díaz. El presidente del Grupo municipal Popular en el Ayuntamiento de Barcelona se afilió al PP con 19 años. Fue candidato del PP en 1982, con 21 años. Ahora, con 51 años, sigue ligado a la política, al PP y al Ayuntamiento de Barcelona. Alberto Fernández explica que ejerció la abogacía durante diez años antes de que fuera nombrado presidente del PP catalán.

9. Leire Pajín. La exministra de Zapatero es licenciada en Sociología, pero siempre ha estado ligada al PSOE, desde las Juventudes Socialistas. En el año 2000, con 23 años, ya era diputada nacional. Con 34 años fue ministra de Sanidad. Cuando dejó el Gobierno fichó por la Organización Panamericana de Salud, con un perfil altamente político. España, como observadora, puede colocar cargos en esa institución.

10. Bibiana Aído. La exministra de Igualdad de Zapatero es licenciada en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Cádiz. Con 16 años ingresó en las Juventudes Socialistas de Cádiz. Desde ahí su carrera política se desarrolló sin pausa hasta ser nombrada ministra de Igualdad con 31 años. En junio de 2011 fue nombrada asesora especial de la directora ejecutiva de la Agencia de Naciones Unidas para la Mujer, sin dejar un centímetro la política.

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