La Semana Santa Marinera de Valencia combina la tradición más arraigada de cofradías cuya fundación data del siglo XIX con el ímpetu de nuevas generaciones de fieles que desafían tiempos de crisis como los actuales y son capaces de poner en marcha nuevas hermandandes. Es el caso de la Hermandad de la Coronación de Espinas, que este año procesiona por primera vez con su imagen titular. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, fiel a su cita anual con la Semana Santa Marinera, quiso respaldar a la joven cofradía con su visita, que extendió a otras hermandades de los Poblados Marítimos.

La Valencia marinera, de hecho, ya es un estallido de fervor con su Semana Santa. Ayer fueron cinco las procesiones que transitaron por sus calles. Entre ellas, la de la Hermandad de María Santísima de las Angustias, de la parroquia de San Rafael-Cristo Redentor, que este año conmemora su cincuenta aniversario. La alcaldesa asistió al encuentro de las Angustias con el Santísimo Cristo de los Afligidos.