Los Grizzlies pagan los platos ratos

«Vuelvan cuando quieran». Así se despidieron los Heat de Memphis tras la paliza con la que los de Tennesse se fueron del American Airlines de Miami. Tenía toda la pinta y el partido acabó siendo un paseo para los Heat. No porque la diferencia actual entre ellos y los Grizzlies sea abismal, sino porque las circunstancias anteriores al choque así lo hacían prever. Tras cinco derrotas seguidas, Miami había conseguido ganar a los Lakers en un partido muy disputando que sólo se resolvió en los últimos dos minutos, pero aún así, el escozor por esos cinco partidos perdidos seguía haciendo daño al sur de Florida.

Quizá por eso, los Heat salieron desde el primer cuarto tratando de dejar el partido sentenciado cuanto antes y no pasar apuros posteriores. Sin Rudy Gay , lesionado desde hace casi dos meses, los Grizzlies son menos, aunque hayan capeado su ausencia con acierto durante todo este tiempo. Si encima, además de Gay, Randolph no tiene el día (13 puntos), las cosas se complican para Memphis, que tuvo en Marc Gasol a su mejor hombre.

Mientras el partido se mantuvo igualado (esto es, los primeros diez minutos), Gasol demostró por qué tiene a media NBA detrás para conseguir su fichaje este verano . Su dinamismo y seguridad bajo la canasta, con innumerables recursos técnicos, le hacen un pívot apetecible para cualquier franquicia. Marc confirmó que ese interés es acertado, con un buen partido, sobrio y sin fisuras, en el que el alto porcentaje de acierto de los Heat acabó pronto con la resistencia visitante.

Tres tapones de Wade casi consecutivos dieron inicio al festival anotador de Miami, que acabó el partido con un 58% de acierto en el lanzamiento. En esa faceta destacó Mike Bibby (17 puntos), que anotó 5 de 5 en triples, en su mejor noche desde que viste la camiseta de los Heat. Sin jugar prácticamente en todo el último cuarto, el «threepeat» de Miami acabó con buenos números. Wade (28 puntos, 9 rebotes y 5 tapones) y LeBron (27 puntos) apenas forzaron la máquina ante la débil defensa de los Grizzlies. Chris Bosh, que se veía las caras con otro Gasol por segunda noche consecutiva, también salió victorioso esta vez (18 puntos y 10 rebotes).

Al final, la derrota por 33 puntos deja un mal sabor de boca en la expedición de los Grizzlies, que aún tienen quince partidos por delante para certificar su pase a los playoffs. El objetivo está cerca. No es hora de bajar los brazos.

Al final del partido, Marc Gasol se mostró molesto, no tanto por la derrota, sino por la forma en que se produjo. «A nadie le gusta perder y menos hacerlo así. Pero tenemos que ser positivos, tenemos dentro de nada un partido muy importante en casa y es ahí donde nos vamos a jugar estar en los play offs», señaló el español a ABC.

Los Grizzlies apenas duraron diez minutos en el partido. El tiempo que tardaron los Heat en irse en el marcador. «Quizá sí hemos bajado los brazos muy rápido. No lo sé. Tampoco sé cómo explicarlo. No hemos estado intensos en defensa, hemos dudado en algunas acciones y ya no hemos podido engancharnos otra vez al partido. Ellos han sido más agresivos y ahí se ha acabado el partido», reconoció Marc.