El PP busca alianzas para hacer del voto a los Presupuestos una moción a Zapatero
El empeño de Zapatero en no hacer ninguna reforma de fondo para salir de la crisis económica -ni fiscal, ni del mercado laboral, ni de recorte del gasto público- y en limitarse a poner parches -el próximo, subir los impuestos- da al Partido Popular más ... margen para hacer oposición, y esta vez sin tener que quedarse solo en el Congreso. Además de oponerse a cualquier incremento de la presión fiscal sobre las familias y las empresas, el PP relanzará en la Cámara sus medidas contra la recesión, unas recetas que los partidos nacionalistas, especialmente CiU, también apoyan.
Se trata de recetas bien vistas entre el electorado de centro derecha y que afectan a los sectores sociales, parados aparte, más castigados por la crisis: las clases medias, los profesionales, los autónomos y las pequeñas y medianas empresas.
Primero, recortes
El PP plantea ante la crisis la política contraria a la del Gobierno. Si Zapatero quiere subir los impuestos a las clases medias para mantener o aumentar lo que llama «gasto social», la oposición que encabeza Mariano Rajoy propone atajar el endeudamiento del Estado poniendo fin al «despilfarro» de los últimos años y al tiempo rebajas en la presión fiscal de las pequeñas y medianas empresas -impuesto de sociedades-, mantenimiento de las desgravaciones por la compra de primera vivienda o beneficios fiscales para las empresas que inviertan en I+D.
Entre las medidas que el Grupo Popular volverá a llevar al Congreso en septiembre para paliar los efectos de la crisis está la reformulación del procedimiento en el pago del IVA para empresas y profesionales. Incluirá la reforma del sistema de módulos para los autónomos y el fin del pago por devengo. Se trata de que los declarantes no tengan que ingresar en Hacienda la cantidad correspondiente antes de cobrar la factura, como ocurre ahora.
El objetivo del PP es perfilar este otoño, con iniciativas parlamentarias en el Congreso y una gran convención que el partido prepara para octubre, una alternativa de política económica para salir de la crisis. Será la réplica a la inacción de base o «las ocurrencias» de adorno en que, a juicio de la oposición, cae Zapatero porque está más pendiente de amortiguar su desgaste personal que de promover las reformas estructurales necesarias que faciliten la salida de la recesión.
Definir posiciones
El trámite parlamentario del proyecto de Presupuestos Generales del Estado será el ideal para definir posiciones en la Cámara. La izquierda nacionalista está encantada con la idea de Zapatero de subir impuestos «a las rentas más altas» y aumentar gastos. Con las ventajas para Cataluña del nuevo modelo de financiación autonómico, más el izquierdismo de manual de aumentar la presión fiscal, el Gobierno cuenta con el apoyo de ERC, ICV e IU, cinco diputados en total.
El Ejecutivo necesita como mínimo otros dos votos para alcanzar la mayoría que requieren los Presupuestos en el trámite del Congreso y tiene mucho más complicado buscar apoyos entre los demás grupos. CiU se ha comprometido a oponerse a las subidas de impuestos y el PNV está instalado ya en la oposición. En el Grupo Mixto, Coalición Canaria y BNG son los partidos más más dúctiles a los intereses del Ejecutivo.
Críticas unánimes
El PP cuenta con esos aprietos de Zapatero para terminar de romper con un aislamiento parlamentario que se hace menor según se agrava la crisis económica y las críticas contra el Gobierno por su mala gestión empiezan a ser unánimes en el Parlamento.
También en clave presupuestaria, el Grupo Popular recuperará unas jornadas específicas, que solía celebrar cuando estaba en el poder, para estudiar con todos los responsables regionales del partido una respuesta o exigencia propia dentro de las cuentas del Estado -como las inversiones- a los problemas locales en cada zona.
Ya que la posible presentación de una moción de censura contra Zapatero es asunto tabú en el PP, de momento sí que están decididos a promover una especie de «cuestión de desconfianza» contra Rodríguez Zapatero por su incapacidad para combatir la crisis económica.
La batalla para lograr que el Congreso rechace unos Presupuestos que incluyen subidas de impuestos permitirá al PP acentuar el desgaste del Ejecutivo, sobre todo si Rajoy consigue dar el paso de ser percibido ante la opinión pública como una alternativa clara de gobierno que sí tiene soluciones para la crisis.
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