Figar ofrece una solución intermedia a los suspensos de Bachillerato
La Comunidad de Madrid está dispuesta a aplicar la sentencia del Tribunal Supremo (TS) sobre los suspensos en Bachillerato con una solución «intermedia» que consiste en que los alumnos de 1º con tres o más suspensos repitan las asignaturas instrumentales (Matemáticas, Lengua o Idioma, por ... ejemplo) y las que tengan continuidad en 2º año.
Las materias de 1º aprobadas que la Comunidad de Madrid considera factibles de «guardar» son Educación Física, Religión, Ciencias para el mundo contemporáneo y Filosofía y Ciudadanía, todas ellas comunes. En la modalidad de Artes se reservaría la nota de Volumen , Cultura Audiovisual, Anatomía aplicada, Artes escénicas y cultura audiovisual. En la modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales, se salvarían Economía e Historia del Mundo contemporáneo. Por el contrario, no se incluiría ninguna asignatura del Bachillerato de Ciencia y Tecnología.
Esta propuesta, que la consejera de Educación, Lucía Figar, comentó ayer a los representantes de otras consejerías autonómicas en el marco de la Conferencia de Política Universitaria, no excluye la posibilidad de repetir todo.
El tiempo apremia
La mencionada sentencia, dictada el pasado mes de marzo ante el recurso de la Federación de Religiosos de la Enseñanza-Escuelas Católicas (FERE-CECA), declara contrario a la Ley Orgánica de Educación (LOE) el apartado del real decreto sobre Bachillerato que permite a los alumnos de 1º con tres o cuatro asignaturas con evaluación negativa repetir sólo las pendientes y cursar al mismo tiempo algunas materias de 2º. La LOE establece que sólo se puede promocionar de 1º a 2º curso con un máximo de dos suspensos. Sin embargo y aplicando criterios similares a los de la Universidad y la FP, el Ministerio de Educación inspiró la fórmula rechazada por el TS.
La sentencia no especifica si los alumnos deben repetir todo el curso o únicamente las materias que no hayan superado. Y esto ha dado lugar a diferentes interpretaciones e incluso desde algunos sectores se ha acusado al Ministerio de incumplir sus obligaciones, máxime cuando el curso está acabando y los estudiantes deben saber a qué atenerse al formalizar su matrícula.
Desde las comunidades autónomas se han realizado interpretaciones diversas del decreto y se han esbozado diferentes soluciones. Algunas comunidades reclaman una «medida más global». El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, que accedió al cargo un mes después de conocerse la decisión del TS, ha reiterado que el Ministerio y las comunidades estudiarán el problema y decidirán lo mejor para todos.
De hecho, ayer se celebró una primera reunión en la que participaron altos cargos de Educación y directores generales de las comunidades autónomas. Al parecer, no se alcanzó ningún acuerdo y habrá un nuevo encuentro.
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