La patronal retira por sorpresa su oferta en respuesta al órdago de la huelga del Metal

En este sentido se pronunció Enrique Mallón en calidad de portavoz de los empresarios. Visiblemente decepcionado con el devenir de la cita que ayer les volvía a reunir tras unos días de tregua, comentó que el importante esfuerzo de sus representados no ha tenido la respuesta sindical esperada y que, esta última, les ha dejado sin opción de movimiento.

Tras superar dos de los tres escollos que mantenían bloqueado un posible acuerdo, relativos a la duración del convenio, con dos años de vigencia, y un principio de entendimiento en la regulación laboral, comenzaron a hablar de un «incremento salarial», lejos de la congelación propuesta por la patronal, pero también del 6 por ciento solicitado por los sindicatos.

Desveladas las ofertas al respecto de este último punto, las diferencias son palpables. Mientras la patronal planteaba una subida del 1,9 por ciento en 2009, y para el siguiente año un incremento que mantuviera el poder adquisitivo o, lo que es lo mismo, la aplicación del IPC real, los sindicatos hablaban de un 4,5 por ciento de incremento para este año y un 4 para el que viene. Así, rotas de nuevo las negociaciones, la oferta de los empresarios llevaba implícita fecha de caducidad.

La patronal apuesta ahora por empezar de cero, tras cuatro jornadas de huelga y dos plantones de los trabajadores. Un escenario complicado que los empleados afectados, junto a los tres sindicatos implicados - CC.OO., UGT y CIG- dibujaran a partir de hoy en las calles.

Al respecto, las tres organizaciones sindicales coincidieron en señalar la necesidad de replantearse los movimientos. «Toca analizar la situación y demostrar con los trabajadores, uno a uno en las calles, que no aceptamos la oferta», señalaron.