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Un hombre de 72 años degüella a su mujer en Álava y luego se autolesiona

Nuevo caso de violencia de género. Un hombre de 72 años fue detenido ayer por la mañana acusado de haber degollado a su mujer en la localidad alavesa de Baños de Ebro, según informó el Departamento vasco de Interior. Estíbaliz, la víctima, tenía la misma edad.

Poco antes de las diez de la mañana un familiar del matrimonio alertó a la Ertzaintza del crimen. Hasta el domicilio de la pareja, situado en la calle Mayor del municipio, se trasladaron varias dotaciones de la Policía vasca. Los agentes encontraron en el interior de la vivienda el cadáver de la mujer, con heridas de arma blanca en el cuello. Su marido también estaba en la casa. Tenía cortes provocados con un cuchillo en distintas partes del cuerpo, debido a que se autolesionó tras matar a su pareja.

Detenido en el hospital

Los ertzainas le trasladaron al Hospital de San Pedro, en Logroño, en calidad de detenido, acusado de un presunto delito de homicidio. Al parecer, el matrimonio tenía tres hijos que actualmente se encuentran de vacaciones. No han trascendido más detalles de qué pudo ocurrir en la casa familiar situada en esa pequeña localidad de La Rioja Alavesa.

Como se repite una y otra vez, los vecinos se debatían entre la extrañeza y el estupor por lo ocurrido y volvían a las declaraciones habituales en casos de violencia machista. «Eran un matrimonio perfecto, modélico, se llevaban estupendamente», eran las frases que dedicaban a la pareja los conocidos, informa Efe.

Otro vecino iba más allá y explicaba que «hacían una vida totalmente normal, frecuentaban el bar del pueblo juntos o acudían a misa en pareja». El cadáver de la mujer, que también tenía 72 años, fue levantado por orden judicial pasadas las dos de la tarde.

La Diputación Foral de Alava hizo público un comunicado en el que mostraba «su más profundo rechazo» ante el asesinato y llamaba a toda la sociedad alavesa a manifestar su «tolerancia cero contra todo tipo de violencia y en especial la que sufre la mujer». Por su parte, la presidenta de las Juntas Generales de Guipúzcoa, la socialista Rafaela Romero, condenó los hechos y pidió que los asesinatos relacionados con la violencia machista no queden impunes. «Han de sentir el desprecio y rechazo porque no les queremos entre nosotros».

Romero calificó la violencia contra las mujeres -que se ha cobrado ya 38 víctimas en lo que va de año además de otros cinco casos más que están en investigación- como el mayor y más cruel obstáculo que la sociedad encuentra en el camino hacia la igualdad.

Asimismo, el vicecoordinador de Aralar, Jon Abril, solicitó la «implicación» de toda la sociedad para acabar con la violencia machista, haciendo hincapié en que «las instituciones públicas y los agentes sociales deben tomar medidas». Abril animó a participar en todas las concentraciones que se convoquen para denunciar el asesinato de Estíbaliz.

La penúltima víctima tenía sólo 18 años. Su novio la mató a puñaladas en Salamanca porque ella iba a dejarlo. La media de edad de las mujeres asesinadas es de 43,5 años. Ninguna de las dos últimas se acercaba al promedio. En este caso, no ha trascendido si existía una situación de malos tratos previa ni si la mujer había denunciado alguna vez a su marido.

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