El «Castrosua» espanta a los fantasmas y recupera el cetro de ganador del Rías

Hay que decir, no obstante, que esta edición de la Rías Baixas Martín Códax ha evidenciado una igualdad entre los barcos de la flota gallega nunca antes vista. De no haber sido ayer un día tortuoso de viento, con la prueba entre Sanxenxo y Vigo retrasada hasta que Eolo se dignó a regalar siete nudos para dar una salida, quizás el «Pairo VIII» de José Luis Freire hubiese sido capaz de remontar y proclamarse vencedor. Entonces esta crónica sería de otro color, pero así es la vela.

Alonso, además de ser el ganador global de la Rías Baixas, lo es de la clase regata, seguido de Freire y de unos sufridores Jorge y Luis Pérez Canal, a la caña de su «Turismo Ourense», que han sacado petróleo de su rocoso 44.7. Mal, muy mal, el «Quebramar» de Felipe Regojo. Tiene barco para estar entre los tres primeros, y no ha sido ni siquiera quinto.

Premio al «Galicia Xove»

Pintaba bien el X-37 que arman Carlos Moreno y Antonio Saborido, con Pepe Lis a la caña, durante toda esta regata. Pegó primero el «Turismo Rías Baixas» de Javier de la Gándara, pero ha acabado desfondado -su espantoso día de ayer le deja incluso fuera del podio-, pero Lis y sus muchachos respondieron, y su acierto les ha valido ganar la Rías Baixas, el primer gran título del «Galicia Xove - Caixanova» en sus tres años de vida.

La segunda plaza entre los regata crucero fue a parar al «Solventis» de Malalo Bermúdez, y la tercera al «Opecen» de Javier Puertas, ambos beneficiados tras despeñarse De la Gándara en la general.

Lo del «Terras Gauda» en la clase crucero-regata es de monumento. Cinco de cinco, pleno para Michael Álvarez y su tripulación totalmente amateur. Vaya con su Dufour 34, qué rendimiento tan extraordinario ha tenido en esta regata, marcando el hito de ganarlo todo, solo al alcance de los más grandes. Completando el podio, el «Vento Sur» y el «Viajes Atlántico», casi asentados desde el primer día de competición.

Y vaya si hubo novedades entre los cruceros. José Luis Torres partía como favorito para ganar la clase con su «Arousa VI», pero se le coló en la etapa el «Somni» de Helmut Bande y la clase se la llevó Luisa de la Rocha y su «Longarella», dejando al alcalde de Ribeira como segundo. Tercero, el «Chispa Nejra» de José Rey.

Por último, la maqueta del Klosofik que premia al mejor club vuelve al Monte Real Club de Yates de Bayona, al menos durante doce meses hasta que regrese el espectáculo del Rías.