Ocho de los bosques españoles donde más lucen los colores del otoño

A su paso por Terra Chá (Tierra Llana), la comarca más extensa de Galicia, el río Miño aprovecha la escasez de desnivel lucense para deleitarse en crear meandros y, entre ellos, pequeñas islas que la sedimentación de los limos arrastrados han convertido en tierras fértiles empleadas por los vecinos desde tiempo inmemoriales. Un agradable paseo por la orilla fluvial permite conocer algunas de las islas o ínsuas (San Roque, Cela y Trabanca) e incluso recorrer sus viejos caminos señalados con lajas de piedra verticales. Se disfruta, al paso, del espectáculo otoñal que extienden sobre nuestras cabezas árboles como los alisos, sauces, fresnos, entre otras especies ribereñas.

Dónde: El sendero señalizado se inicia en el área recreativa situada junto al río y el puente medieval o Ponte Vella del pueblo de Rábade. No tiene desnivel y, además del cromatismo otoñal, permite admirar plantas acuáticas como los nenúfares y a algunos habitantes del río como el mirlo acuático y, con suerte, la nutria. Tiempo: 1,30 h. Distancia: 5 km en circular. Dormir: Casa rural Oute. Sobrada de Gabín, 2. Sobrada. Tel. 626 468 062. Casa de alquiler completo decorada con muebles antiguos que cuenta además con un precioso jardín con piscina climatizada.

Cuando alcanzamos el pueblo de Fonduveigas, en el valle del Degaña, ya habremos disfrutado de una extraordinaria visión del parque natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias donde nos hallamos. Es el enclave ideal para acceder al robledal que se extiende sobre el núcleo tiñendo el paisaje de montaña de ocres y anaranjados, aderezados por los amarillos de las hojas de los abedules.

Dónde: Una pista atraviesa el robledal y permite disfrutar de una otoñada plena. Una vez fuera del bosque, se gira a la derecha, para alcanzar la braña de Fonduveigas. Desde aquí, entre brezos, el sendero sigue ascendiendo hasta culminar en el collado de la laguna de Brañolina, donde sentiremos que las montañas nos abrazan. Tiempo: 5 h. Distancia: 13,8 km en ida y vuelta y desnivel de 936 m en ascenso, dificultad media. Dormir: Casa Buela. Fondos de Vega, Degaña. Tel. 985 818 834 - 618 220 540. www.casabuela.es. Tradicional casa rural asturiana ubicada en el punto de partida del itinerario en el corazón del parque natural. Restaurada con mimo ha sabido respetar la arquitectura tradicional.

A caballo de Cantabria y Burgos espera uno de los mejores bosques peninsulares de roble albar. Su aprovechamiento secular para alimentar actividades como el carboneo, las ferrerías o los astilleros reales santanderinos mermó su extensión pero no así la belleza de sus robles y su longeva existencia. Las hayas y otros tipos de robles como los rebollos y quejigos acompañan el cambio de tonalidad otoñal de su espesura boscosa en contraste con el verde intenso de acebos y tejos centenarios.

Dónde: Primero hay que valorar opciones en el Centro de Visitantes del Monte Hijedo, en la población de Riopanero. Uno de los paseos más amenos, la senda Hijedo, está señalizado como PR-BU-30 y se inicia en el pueblo burgalés de Santa Gadea de Alfoz desde donde se puede llegar en coche hasta la Cabaña de Hijedo, un edifico palaciego con ermita del siglo XIX entre cuyos restos hoy asoma un imponente tejo. Tiempo: 3 h. Distancia: 11,4 km en circular y dificultad media. Riopanero está, en el término municipal de Valderredible. Información: 942 776 002. Dormir: Hotel rural El Rincón de Gadea. Santa Gadea de Alfoz, Burgos. Tel. 942 773 312 - 699 164 659. www.rincondegadea.com. Confortable hotel rural en el pueblo donde se inicia la ruta por el Monte Hijedo que cuenta con ocho habitaciones.

Una de las razones para elegir el País Vasco es el bosque mágico: el pequeño pero encantador hayedo de Otzarreta. Es debido a que sus viejas hayas, antaño empleadas para el aprovechamiento del carboneo, crecen con sus ramas hacia el cielo a modo de candelabros; son las hayas trasmochas. Nos hallamos en la vertiente vizcaína del parque natural del Gorbeia y el arroyo Zubizabala es el guía sonoro de este paraje que suena al atravesarlo. El sonido cantarín del agua se suma el crujido de nuestros pasos sobre las hojas caídas que tapizan el suelo anaranjado del hayedo. Si en otoño coincidimos con un día de niebla, contemplaremos el hayedo en todo su esplendor.

Dónde: En las inmediaciones del pueblo de Zeanuri, en el valle de Arratia. Hay que alcanzar el puerto de Barazar (carretera N 240) donde frente a un bar hay una pista de cemento que conduce a los aparcamientos habilitados que permiten realizar la ruta circular del hayedo de Otzarreta y el humedal de Saldropo. Tiempo: el pequeño hayedo (con apenas 100 hayas trasmochas) puede recorrerse en 15 minutos. Distancia: 7 km ida y vuelta desde el parking alto de Barazar. Centro de interpretación: 946 739 279. Dormir: Casa rural Solandie. Zeanuri. Tel. 688 753 445. www.soloandie.es. En las faldas del Gorbeia. Dispone de cómodas estancias de aire moderno combinado con estilo rústico perfectas para descansar después de explorar el parque natural.

Apenas se necesitan unos minutos desde el riojano pueblo de Tobía para sentir que se camina por un mundo de fantasía. Buena razón son los abedules y álamos temblones que abrazan la estrecha carretera que llega hasta el pueblo y el refugio del Rajao, donde se inicia una ruta circular que no tiene pérdida porque sigue el curso del río para disfrutar de manera extraordinaria del hayedo que tapiza el barranco de la Carrascosa.

Dónde: Desde el refugio del Rajao una pista sigue el curso fluvial. La senda remonta hasta Tres Aguas, donde a 1.338 metros se abarca una panorámica de impresión. Siguiendo hacia la derecha y, después de atravesar el pinar de la Beceda, la otoñada del hayedo se despliega ante nuestros ojos. Tiempo: 3 h. Distancia: 9,9 km en circular. Dormir: Casa rural La Solana. Calle Real, 40. Baños del río Tobía, La Rioja. Tel. 629 513 091. www.casarurallasolana.es. Alojamiento donde pueden acomodarse hasta 12 personas, con agradables espacios comunes como el jardín con cenador o el salón con chimenea.

Dónde: Desde el pueblo de Murillo-Berroya se accede al caserío de Berroya donde ya se ve una espectacular panorámica de la foz. La senda no pierde las vistas porque discurre a media ladera. Cuando desciende hasta el río es para acercarse al puente que salva el arroyo Zabalza, junto a la carretera a Imirizaldu. Tiempo: 3 h. Distancia: 12 km en ida y vuelta. Dormir: Casa rural Estankoenea Landetxea. Calle Abajo, 7. Artieda. Tel. 650 260 433. casaruralestankoenea.com. Casa familiar cargada de historia, con ocho habitaciones dobles. Es de alquiler completo. Tiene barbacoa y porche y está en un entorno prepirenaico tranquilo.

Un bello cañón tallado en la roca del valle del Romanzado (así denominado por ser uno de los primeros lugares donde se habló la lengua romance), dentro de la navarra merindad de Sangüesa, es donde el río Areta, un afluente del Irati, ofrece un magnífico recorrido entre las cobrizas tonalidades del bosque de ribera. Mientras, ladera arriba, contrasta el verde omnipresente de encinas, bojes y enebros contra el anaranjado de la roca.

El valle de Bujaruelo es uno de los parajes con más encanto del parque nacional de Ordesa y Monte Perdido. Nada más llegar asoma el bonito puente medieval junto a la ermita de San Nicolás de Bujaruelo (primer templo que hallaban los peregrinos tras cruzar el puerto de Bujaruelo o Gavarnie desde Francia) y los restos del antiguo hospital de peregrinos, convertido en refugio. Este lugar fue construido originariamente en el siglo XII por la orden de monjes caballeros del Hospital de San Juan Bautista de Jerusalén. Hoy es el punto de inicio de una ruta hacia el valle de Otal que salpica el paisaje de otoño con las encendidas tonalidades de las hojas de hayas, fresnos, arces y serbales de cazadores. Destacan entre el verde permanente de pinos negros, abetos y grandes arbustos de boj.

Dónde: Hay que seguir por el valle de Bujaruelo hasta la pista que asciende al collado de Otal. Alcanzarlo es disfrutar de una panorámica excepcional que alcanza hasta el circo glaciar de Otal y su refugio de montaña. Tiempo: 3,30 h. Distancia: 13,5 km en ida y vuelta. Dormir: Casa rural Julio. Calle Arruata, en Torla. Tel. 699 921 587 - 670 645 770. casajulioordesa.com. Vivienda para cuatro personas (dos plantas independientes).

Bárcena Mayor, a 13 kilómetros de Saja, es uno de los pueblos más representativos de la comarca Saja-Nansa, un tesoro entre los pueblos bonitos de España. Es un aliciente más en esta ruta que conduce por uno de los bosques más espectaculares del otoño en el norte peninsular. En el bosque de Saja son las hayas, robles, arces y fresnos, entre otros árboles, los que se encargan de extender un manto de color que tiñe el valle y casi llega hasta las calles empedradas y casas de estilo montañes de Bárcena, Conjunto Histórico Artístico desde 1970.

Dónde: Saja es una localidad del municipio de Los Tojos, en Cantabria. La senda, después de cruzar el río Argoza a través del sendero GR 71, balizado en blanco y rojo, parte en dirección al pueblo de Los Tojos, de atractiva arquitectura popular. Prosigue hasta el pueblo de Colsa donde el camino se orienta de nuevo hacia Saja pasando por el extraordinario mirador del valle al piedemonte de Peña Colsa. Tiempo: 3 h. Distancia: 10,9 kilómetrosen ida y vuelta. Dormir: Posada rural Reserva Verde. Bárcena Mayor. Tel. 617 315 171. www.reservaverde.com. Posada rural para 17 personas