Los 10 mejores países para viajar en 2022, según Lonely Planet

Islas Cook. A medio camino entre Nueva Zelanda y Hawái están las islas Cook, un destino paradisíaco para desconectar de todo. No hay que perderse los atolones del norte del archipiélago, joyas que han permanecido casi inaccesibles a lo largo de los años y que, por tanto, mantienen un encanto natural. El más grande es Penrhyn, donde destaza su gran laguna azul de unos 233 kilómetros cuadrados. También es de gran interés Manihiki, que es conocido por la producción de collares de perla negra. Al sur está Rarotonga, la capital, y el destino perfecto para practicar senderismo o dar un paseo a caballo. © Pete Seward/ Lonely Planet Noruega. Escoger un puñado de sitios de Noruega es casi imposible porque el país completo es pura maravilla, pero si hubiera que hacerlo no podrían faltar el fiordo de Geiranger, incluido en la lista de Patrimonio de la Humanidad, las islas Lofoten, el fiordo de Sognefjord, el más largo y profundo del país, el glaciar Jostedal, las islas Svalbard, el pueblo de Reine y, por supuesto, el majestuoso Púlpito, una de las imágenes más espectaculares de la naturaleza noruega y un mirador no apto para personas con vértigo. Lo mejor para poder apreciar sus fiordos en todo su esplendor es realizar un crucero en barco. Si se tiene suerte también se podrá llevar una instantánea inolvidable en la retina, la de las auroras boreales. © Matt Munro/ Lonely Planet Mauricio. Mauricio, uno de los clásicos para los viajes de novios, es un paraíso de aguas turquesas que regala un viaje en el que lujo y exclusividad se dan la mano para hacer que sus visitantes pasen unas vacaciones inolvidables. Alojarse en un hotel de cinco estrellas a pie de playa, nadar con delfines, practicar senderismo por Le Morne Brabant, el gran icono de esta isla con 556 metros de altura, recorrer el Mercado Central de Port Louis –capital mauriciana– y, por supuesto, realizar un tour en helicóptero para descubrir las asombrosas formas de Isla Mauricio desde las alturas son algunos de sus básicos. © Mark Read/ Lonely Planet Belice. Este pequeño país se ha convertido en el lugar perfecto para visitar por aquellos que buscan relax y, también, para los viajeros más intrépidos. Algunos de los imprescindibles de este destino son: practicar submarinismo en el Gran Agujero Azul, sin duda el reclamo turístico más conocido de Belice, Kayak en el atolón de Glover, el menos conocido y más virgen, bucear con tubo por Shark Ray Alley, aquí se pueden ver tiburones nodriza y rayas de espina, descubrir la cultura maya en Caracol, el mayor asentamiento de la zona que está rodeado por jungla y muy cerca de la frontera con Guatemala, tirarse al sol en las playas de Cayo Caulker y visitar el pueblo de pescadores y agricultores de Crooked Tree, donde además se pueden observar numerosas aves y visitar el parque nacional de Mayflower. © Mark Read/ Lonely Planet Eslovenia. Los amantes de la naturaleza encuentran en Eslovenia el destino ideal. Por ejemplo, se puede optar por recorrer la ruta Bike Slovenia Green Gourmet, un recorrido de 11 días con unas maravillosas vistas que pasa de Liubliana a Goriška Brda, el valle de Vipava y el Karst y vuelve a través de la capital hacia Sevnica, Podčetrtek, Ptuj y Maribor. No hay que perderse, tampoco, las gargantas de Tolmin, las cascadas del Valle del Río Soca, rodeado por las escarpadas montañas de los Alpes Julianos, el lago Bled y las Gargantas de Vintgar, el Parque Nacional Triglav y el Valle Logarska Dolina. © Justin Foulkes/ Lonely Planet Anguila. Por su nombre quizás pocos conozcan este destino, pero sus imágenes ya invitan a visitarlo. Esta isla está localizada en el Caribe, pero es un territorio con legislación británica ubicado al extremo norte de las islas de Barlovento, dentro de las Antillas Menores. Con 25 kilómetros de largo y aguas cristalinas, este mágico rincón es perfecto para recorrer en bicicleta, para bucear en sus arrecifes, tumbarse al sol en sus playas de arena fina blanca o para visitar sus ruinas históricas. Para apuntar en una lista de imprescindibles son la bahía de Shoal East, una playa de 3 km bordeada por palmeras y uvas de mar y en donde si hay suerte se pueden ver delfines, el mirador Meads Bay Pond, excelente para observar aves y para conocer su historia el Heritage Collection Museum y el Anguila Heritage Trail. © Anna Jedynak/ Shutterstock Omán. Tierra de desiertos, vastas montañas y animadas ciudades, Omán –conocido como la Perla de Oriente– es uno de estos destinos que dejan huella. Recorrer en 4x4 los montes Al-Hayar, donde están los picos más altos del país y el cañón más profundo, el Wadi Nakhr, embarcarse en un dhow para descubrir los azules khors (estuarios) parecidos a los fiordos noruegos, recorrer las calles de Mascate y visitar sus museos y galerías de arte, y asistir a todo un espectáculo de la naturaleza con el desove de las tortugas verdes hembras en la Reserva de Tortugas Ras Al Jinz son algunos de sus planes más interesantes. © Justin Foulkes/ Lonely Planet Nepal. Nepal es el paraíso para aquellos que disfrutan del montañismo y el senderismo ya que dentro de sus fronteras se encuentran 8 de las 10 cimas más altas del mundo. Pero este país es mucho más. Todo viaje comienza por su capital, Katmandú, y por el espectacular templo budista Boudhanath, así como por el templo Swayambhunath, desde donde disfrutar de las mejores vistas de la ciudad. Visitar la ciudad medieval de Bhaktapur, pasear por el Parque Nacional de Chitwan, admirar los lagos de Gokyo, el sistema de lagos de agua dulce situado a mayor altitud del mundo, acudir a Pokhara Lekhnath, la segunda ciudad más poblada del país, y realizar el circuito de los Annapurna son algunas de las opciones que se plantean en un viaje a este destino. © Marvin Suria-Ramos/ Lonely Planet Malaui. En los últimos años Malaui se ha convertido en uno de los destinos de fauna más completos del continente africano. La Majete Wildlife Reserve cuenta con los ‘cinco Grandes’, el Liwonde National Park, situado al este del país, ofrece una observación increíble de fauna en el río y la Nkhotakota Wildlife Reserve, que lleva a cabo grandes labores de reubicación de animales, enamoran a todo viajero. Además de este tipo de destinos, perfectos para realizar un safari, está el lago Malawi – el lago tropical más importante del mundo–, en el que nadar entre bancos de peces. Importante es, también, visitar los diferentes pueblos e interactuar con sus habitantes para conocer, un poco más, de su historia y cultura. © Jonathan Gregson/ Lonely Planet Egipto. Egipto es uno de esos destinos para visitar, al menos, una vez en la vida. Además, en 2022 se celebra el 100º aniversario del descubrimiento de la tumba de Tutankamón, por lo que el país está preparando diferentes espacios y actividades para celebrarlo. Visitar las pirámides de Giza, una de las siete maravillas del mundo moderno y la única del mundo antiguo que sigue existiendo, es su principal atractivo. Tras esto hay que acercarse al templo de Luxor, al Valle de los Reyes, el gran templo de Karnak, el de Hatshepsut y Abu Simel. Lo mejor para descubrir todos sus templos y puntos estratégicos es realizar un crucero por el Nilo, así como montar en globo para obtener la panorámica completa desde las alturas. No hay que olvidarse, tampoco, de recorrer las calles y mercados de su capital, El Cairo. © oversnap/ Getty Images