Burunchel, una parada en el camino hacia el mirador más espectacular de la Sierra de Cazorla

Dentro de este territorio salvaje y lleno de parajes que parecen sacados de un cuento, nos vamos hasta el municipio de La Iruela, que se encuentra prácticamente pegado a Cazorla, la puerta de entrada a este paraíso. Se trata de un municipio que bien merece una visita por sí mismo, ya que cuenta con un casco histórico muy curioso, especialmente su castillo que se puede contemplar desde varios kilómetros de distancia. Pero en este caso nos vamos hasta una de sus pedanías, como es el caso de Burunchel. Se da la curiosidad de que La Iruela tiene nada más y nada menos que 17 pedanías, entre las que además de Burunchel podemos destacar a Arroyo Frío o Los Tíscares. Pequeños núcleos de población en los que la vida parece haberse detenido.

La pedanía de Burunchel, que apenas cuenta con medio millar de habitantes, se convierte en un lugar perfecto para utilizarlo como base a la hora de visitar la comarca de la Sierra de Cazorla. Desde este pequeño rincón, encajonado entre montañas y con vistas espectaculares de todo el entorno, podemos tanto visitar las localidades más importantes de la zona como los parajes naturales más valiosos. Desde Burunchel podemos hacer excursiones para conocer los puntos más destacados de la propia Cazorla y de La Iruela.

Estamos en un área muy tranquila, en la que sus habitantes se han ganado habitualmente la vida gracias a la agricultura –principalmente al cultivo del olivo- y la ganadería, así como ya más recientemente la explotación turística de la zona. En Burunchel existen variadas opciones para encontrar un alojamiento que cumpla con nuestras expectativas, entre las que destaca el hotel El Curro, que cuenta con muy buenas instalaciones y con una terraza que por su curioso diseño cubierto, se ha convertido en prácticamente un emblema del lugar.

El núcleo de población de Burunchel se enclava en una bonita ladera, que fue en otros tiempos una antigua dehesa y se puede recorrer paseando cómodamente en pocos minutos. Los puntos que no pueden faltar en nuestra visita son la ermita de San Julián, que se construyó en el siglo XV y que destaca por su fachada encalada. Además, en este paseo no puede faltar la visita a la fuente de los gusarapos, la iglesia del Espíritu Santo y para aquellos que quieran hacer un poco de deporte, pueden disfrutar en su curioso rocódromo natural.

Se trata de un núcleo de población que se hizo muy célebre a lo largo de la primera mitad del siglo XX gracias a una destacada feria de ganado, a la que acudían comerciantes y ganaderos de toda la comarca. Un pasado al que en la actualidad existen algunos guiños en las calles de la localidad, en las que se brindan pequeños homenajes a estos animales que tanto le han dado a la economía de la zona.

En cualquier caso, si hay algo que hace famosa a la localidad de Burunchel en la actualidad es que es la auténtica puerta de paso desde Cazorla y La Iruela a algunas de las zonas más espectaculares de todo el Parque Natural. Desde la serpenteante carretera que atraviesa ese núcleo de población vamos a ir poco a poco llegando a distintos lugares desde los que vamos a poder disfrutar de inolvidables panorámicas.

Uno de ellos es el Mirador Paso del Aire, que será el primer lugar en el que nos debemos de detener unos minutos para darle a nuestra mirada la posibilidad de disfrutar de este excepcional entorno. Algo más arriba, con una orientación diferente, nos encontraremos con el mirador del Puerto de Las Palomas, desde el que también podremos disfrutar de una panorámica única y cuya carretera nos da acceso a lugares de mucho interés en dirección al nacimiento del Guadalquivir, el Parador Nacional El Adelantado o al sendero Cerrada del Utrero.

Nos encontramos en una zona que es por tanto muy buscada a lo largo de todo el año por los amantes de los deportes que se practican al aire libre, como puede ser el senderismo, el ciclismo o la escalada. En este sentido es precisamente el sendero de la cerrada del Utrera una de las alternativas más buscadas o el ascenso en bicicleta de carretera al Puerto de las Palomas.

Una zona en la que además operan numerosas empresas que pueden diseñar una completa oferta para disfrutar de las posibilidades que nos ofrece un entorno natural único como es el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. También hay opciones para hacer rutas a caballo, recorridos en 4x4, descenso de cañones y la vía ferrata La Mocha, que cuenta con un impresionante puente tibetano.

Y para reponer fuerzas, nada mejor que disfrutar con la gastronomía única de la zona, en la que destacan platos como el ajillo de patatas, el rin ran o la carne de gamo en salsa de setas. Es por tanto Burunchel un lugar perfecto para perderse cerca de los atractivos de una de las sierras y parques naturales más impresionantes de toda España.