Los riesgos del cambio en el 'check azul' de Twitter: más cuentas falsas de famosos, empresas e instituciones

Tal y como afirmó Elon Musk, los titulares de las cuentas de Twitter verificadas conforme a los criterios anteriores al modelo propuesto por el magnate deben pagar el coste de la suscripción para mantener este distintivo. Por lo tanto, aquellos usuarios que no se suscriban a Twitter Blue, cuyo precio es de 9,68 euros mensuales -11 euros para dispositivos móviles- en España, perderán el tick azul que las distingue como cuentas oficiales.

Un cambio que responde a las intenciones del magnate, el cual se mostró crítico con el anterior modelo y se comprometió a cambiarlo tras asumir la dirección de la red social. Previamente, Twitter contaba con un sistema de verificación gratuito cuyo fin era distinguir los perfiles oficiales y auténticos de personalidades públicas e instituciones.

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Luis García López

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Esta estrategia para obtener ingresos tras la fuga de anunciantes de la plataforma, la cual ha experimentado grandes cambios desde que el magnate asumió su dirección -como los despidos masivos o la reactivación de cuentas suspendida- supone, sin embargo, nuevos problemas referentes a la suplantación de identidad o el funcionamiento de los servicios de emergencia.

Algunas de las críticas frente a la medida adoptada por Twitter señalan la falta de verificación en cuentas destinadas a informar sobre emergencias, como el 112 o las cuentas autonómicas de los equipos de bomberos y policiales en el caso de España.

Tampoco cuenta con verificación el perfil oficial de la Guardia Civil ni el de las cuentas de Policía Local y Municipal de los territorios que conforman España. Se salva, en este caso, la cuenta de la Policía Nacional, que pierde el tick azul pero mantiene el verificador gris para organizaciones gubernamentales.

Sin embargo, el fenómeno es global. En Estados Unidos, el senador del Parido Demócrata Brian Schatz destacó este aspecto a través de la misma red social, poniendo el foco en la falta de confianza que podría generar respecto a los servicios de emergencia frente a futuros desastres.

«No me estoy quejando de mi insignia azul, solo creo que durante desastres naturales es esencial saber que FEMA es realmente FEMA», escribió en referencia a la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias, que entrega avisos en eventos como huracanes o megatormentas.

No es una circunstancia baladí, ya que el pasado mes de noviembre se dieron casos tan paradigmáticos como el de que Jesucristo tuviese una cuenta verificada en la red social. Un síntoma derivado de la falta de criterios más allá del pago que impone Twitter Blue, señala el investigador especializado en redes sociales de la Universidad Oberta de Cataluña (UOC), Ferran Lalueza.

A pesar de que los criterios establecidos por Twitter para mantener el tick azul parecen claros (pagar), el propio Musk admitió que algunas cuentas, como la de la superestrella de la NBA LeBron James o la del célebre escritor Stephen King, mantienen el distintivo pese a no cumplir con el pago y el formulario requeridos.

«Mi cuenta de Twitter dice que me he suscrito a Twitter Blue. No es cierto», afirmó Stephen King, a lo que Musk respondió: «De nada,' namasté'.

Este trato desigual ha generado malestar en la comunidad de la red social, aunque tal y como señalaron desde la compañía, este proceso de renovación de las verificaciones se realiza de forma progresiva, por lo que serán cada vez más las personas, empresas e instituciones que pierdan el distintivo si no abonan el coste de la suscripción.

Asimismo, esta aplicación de los criterios 'a la carta', como en los casos anteriormente citados, puede ser uno de los motivos por los que el proceso todavía sigue en activo frente a una posible automatización del proceso. Por ello, no es de extrañar que en los próximos días haya empresas, instituciones y particulares que la recuperen -incluso sin pagar- y que otras lo pierdan, según afirma Lalueza, que interpreta una estrategia «de prueba y error» habitual en el multimillonario.

En la misma línea, el director del Máster de redes sociales de la Universidad en Internet (UNIR), Fernando Checa, señala como los «bandazos» y cambios de estrategia son una constante desde que Musk adquirió la compañía.

Desde su lanzamiento en noviembre de 2022, Twitter Blue ha generado problemas en el funcionamiento de la red social. El principal escollo reside en la forma de verificar las cuentas oficiales, ya que abre la puerta a que usuarios puedan falsificar y suplantar perfiles auténticos de famosos o empresas pagando la suscripción. Una situación que paralizó la puesta en marcha de la medida, hasta el pasado jueves.

Sin embargo, Musk continúa con su estrategia, con un estilo «claramente personalista» en el que Twitter parece «un juguete« para el magnate según señala Checa. Un antídoto de dudosa viabilidad de cara al problema al que se enfrenta la red social ante la falta de ingresos por la fuga de anunciantes de la plataforma según los expertos consultados por este diario.