Despidos, excentricidades y encuestas: el caótico primer mes de Elon Musk en Twitter

Por si te has perdido los primeros episodios de la revolución, aquí te dejamos un resumen con todo lo que ha cambiado hasta la fecha y con los movimientos que el empresario ha anunciado que realizará en en la 'app' el futuro próximo.

Antes de que Elon Musk se hiciese con el control, Twitter contaba aproximadamente con unos 7.500 empleados repartidos por todo el mundo. Desde la llegada del magnate, la práctica totalidad de la directiva que tenía la plataforma ha ido tomando la puerta de salida, entre ellos, Parag Agrawall, quien había sustituido a Jack Dorsey al frente de la empresa hace apenas un año.

A la salida de los directivos se sumó el despido de, aproximadamente, el 50% de la plantilla a inicios de noviembre. Una semana después, otros cientos de empleados optaban por abandonar la empresa debido, en buena medida, a la política de trabajo que Musk espera imponer en la red social, que pasa por trabajar 40 horas semanales en las oficinas de la compañía.

En un primer momento, Elon Musk se comprometió a la creación de un consejo asesor con «puntos de vista diversos» que auxiliaría a la 'app' a la hora de fijar políticas de moderación y devolver cuentas a internautas bloqueados. «No se tomarán decisiones importantes sobre contenido ni se restablecerán cuentas antes de que se reúna ese consejo», apuntó en un tuit.

Del consejo, al final, nada de nada. El magnate afirma que su creación se pactó con grupos de activistas a cambio de que estos no intentasen dañar los ingresos publicitarios de la red social. Algo que, según señala Musk, no cumplieron. Precisamente el empresario ha reconocido que los ingresos publicitarios de Twitter han caído dramáticamente desde que compró la plataforma.

El sitio dedicado a la verificación de noticias de corte progresista Media Matters for America apunta que la plataforma habría perdido a la mitad de sus 100 principales anunciantes. Cabe recordar que la publicidad representa el 90% de los ingresos de Twitter.

Sin consejo asesor en materia de moderación, Musk ha recurrido a las encuestas entre los usuarios de la plataforma antes de tomar una determinación sobre temas de interés y que pueden afectar notablemente al funcionamiento de la red social. Entre ellas, la devolución de su cuenta al expresidente de Estados Unidos Donald Trump, que llevaba suspendida desde el asalto al Capitolio, el 6 de enero de 2020.

A finales de la semana pasada, el magnate pidió de nuevo la opinión de los internautas y les consultó si debía devolverles las cuentas a todos aquellos usuarios que hubiesen sido bloqueados por compartir mensajes que no iban en contra de ley ni estaban detrás de la realización de 'spam'. Más del 70% de los participantes votaron a favor del retorno, que se espera que se produzca esta misma semana.

La pérdida de trabajadores ha provocado varios problemas en la plataforma, tanto en lo que se refiere a la moderación de contenido ilegal como al funcionamiento de la propia red social. De acuerdo con los planes del magnate, la inteligencia artificial será la encargada de hacer la mayor parte de trabajo a la hora de mantener el sitio libre de contenido ilegal. Sin embargo, «la inteligencia artificial llega hasta donde llega», avisaba en conversación con este periódico Ferran Lalueza, profesor de Comunicación en la Universidad Oberta de Cataluña y experto en redes sociales.

Efectivamente, hasta hace unas semanas las únicas cuentas verificadas en la plataforma eran las de gobiernos, empresas y usuarios conocidos e influyentes. Elon Musk vio en el distintivo una oportunidad para hacer negocio, por lo que comenzó a permitir que cualquier pudiese lucirlo en su cuenta a cambio del pago de los ocho dólares que cuesta Twitter Blue, el paquete premium de la 'app'.

El lanzamiento de la funcionalidad provocó que muchos internautas comenzasen a suplantar las cuentas oficiales de usuarios y empresas como Lebron James o Tesla. El caos fue tal que la red social tuvo que retirar la funcionalidad. Elon Musk anunció recientemente que volvería a estar disponible el próximo viernes 2 de diciembre, aunque con algún que otro cambio.

De acuerdo con los planes de la red social, las marcas de verificación de las empresas y los gobiernos serán doradas y grises respectivamente. Las de los usuarios influyentes y las de aquellos que paguen ocho dólares seguirán siendo azules. Gracias a esto, los internautas lo tendrán más complicado si intentan suplantar a compañías e instituciones públicas.

A pesar de la caída en los ingresos publicitarios, Musk afirma que, desde que se hizo con el control de la aplicación, el número de usuarios que visitan el sitio no ha dejado de crecer. Todo, a pesar de que herramientas más o menos parecidas a Twitter, como Mastodon, han experimentado un importante crecimiento en el número de internautas.

De acuerdo con los datos compartidos por el magnate, el número de usuarios nuevos que recibe Twitter cada día ha crecido un 66% respecto a noviembre de 2021. El empresario añade que el pasado día 20 se superaron los 253 millones de usuarios únicos diarios. El 3 de julio apenas visitaron el sitio 240 millones.

Elon Musk sigue trabajando en su Twitter, o 'Twitter 2.0', como él lo llama. El magnate piensa crear «una aplicación para todo» que añadirá novedades que, actualmente, no están presentes en el servicio.

Entre las nuevas funcionalidades que, ha compartido, se añadirán a Twitter se encuentran los mensajes cifrados, el envío de dinero y los tuits más largos. Queda por ver cuando estarán disponibles estas herramientas.