Una semana con el Galaxy S23 Ultra: un 'smartphone' muy conservador que brilla por la cámara

El nuevo terminal apenas cuenta con cambios en el diseño. Samsung ha vuelto a apostar por las formas cuadradas y un aspecto ecléctico, incluso más que en el caso del S22, gracias a un conjunto de cámaras muy discreto que sobresale ligeramente. Obviamente, se pueden percibir los materiales y acabados 'premium', el aluminio reciclado y los colores mate hacen el resto.

Aunque el cuerpo sea totalmente cuadrado, la pantalla de 6,8 pulgadas tiene una ligera curva, aunque nada que nos tenga que preocupar, no es demasiado notoria, sobre todo en cuanto ponemos la funda, ya que desaparece.

Aunque es cómodo en la mano, no deja de ser un teléfono de grandes dimensiones, y mucho más si le añadimos una funda, un aspecto muy a tener en cuenta porque no entra en todos los bolsillos. Ha habido unos cuantos abrigos durante las pruebas que no están preparados para este teléfono. El tamaño, además, hace que no sea un teléfono nada fácil de manejar con una sola mano, aunque tenga un diseño ergonómico es imposible llegar a todos los botones sin usar las dos manos. En la zona inferior encontraremos el S-Pen, el lápiz clásico de Samsung que ha sufrido pocos cambios.

La pantalla AMOLED de 120 Hz de refresco y un brillo máximo de 1.750 nits, está al nivel que se podría esperar del Galaxy S23 Ultra, ocupando casi el 90% de su frontal. El panel se ve a la perfección a plena luz del sol, aunque no es el más luminoso del mercado, es más que suficiente, y una vez configurado el modo QHD+, la resolución de 3088x1440, usar la pantalla es todo un placer para la vista.

Samsung ha hecho un buen trabajo con los ajustes del panel, tanto en el equilibrio de colores como en el brillo automático, pero lo que más nos ha gustado es que cuando el brillo baja en entornos más oscuros, el S23 Ultra adapta las imágenes para que se vean igual de bien que con el brillo al máximo.

Probablemente el reclamo más potente del Samsung S23 Ultra esté en la cámara, en el nuevo sensor ISOCELL HP2 que llega a los 200 megapíxeles en la cámara principal, y su objetivo f1.7, con estabilización óptica y enfoque láser.

Aunque tengamos 200 megapíxeles, en automático las fotos son de 12 por defecto, Habría que cambiar la resolución en la configuración, aunque no es realmente práctico porque el teléfono no es capaz de procesar las imágenes a máxima capacidad, por no hablar del tamaño que ocuparían.

Aunque usemos la resolución de 12 megapíxeles, la tecnología de píxel adaptativo saca el provecho de todo el sensor en imágenes más pequeñas, y esto se nota en su definición, unas mejores texturas y bordes más nítidos. El HDR no hace magia, pero incluso en entornos complicados como en la nieve a contraluz, el resultado es de lo mejor que vamos a ver.

Tenemos multitud de modos de disparo, en auto, 12, 50 y 200 megapíxeles, en modo Pro, 12 y 50 y en la aplicación Expert Raw 12 y 50. La aplicación Expert Raw, que se puede descargar de la tienda de aplicaciones de Samsung, se integra mejor con la cámara, y las imágenes que produce son procesadas por la misma aplicación, por lo que si lo que queremos es un resultado profesional, es mejor seguir usando sólo el modo Pro de la aplicación nativa.

Lo bueno de Expert Raw es que permite modos interesantes como el de astrofotografía, que da muy buenos resultados con tiempos de toma más largos del cielo nocturno. El ultra gran angular de 12 megapíxeles es funcional, y su calidad está acorde con el conjunto, a pesar de ser el objetivo que menos destaca de los tres.

Samsung es el rey del Zoom, con dos teleobjetivos, uno de tres aumentos, y otro de diez, ambos de 10 megapíxeles con Dual Pixel y estabilización óptica. El primer teleobjetivo tiene como función priorizar el modo retrato, y logra unos resultados excepcionales, con un buen desenfoque del fondo y un gran detalle. Pero lo mejor es cuando llegamos al zoom de 30x.

Samsung ha mejorado mucho el resultado de su algoritmo de zoom digital, y las fotos dejarán la boca abierta a cualquiera. Incluso la fotografía 100x a la luna llena que muchos han criticado es la mejor que hemos visto.

El modo nocturno es rápido y efectivo, sobre todo en el modo automático, incluso con la cámara frontal en el modo selfie, funciona muy bien. Otro de los aspectos de la aplicación de la cámara que nos ha gustado es la sugerencia de composición, que, gracias a la IA, nos permite centrar la imagen y lograr la mejor foto posible.

El video y su estabilización ha sido una de las sorpresas más gratas del Galaxy S23 Ultra, el video a 8K, es seguramente, el mejor que vamos a ver en Android. También los modos de 4K y 1080 son excelentes, gracias a la estabilización que es una maravilla, y la IA que corrige tanto sonido como imagen en tiempo real.

El procesador, el Snapdragon 8 Gen 2 de Qualcomm ha sido desarrollado especialmente junto a Samsung, es un pelín más rápido que la versión 'normal' y, además, se han ajustado el procesado de fotografía y video para el Galaxy S23 Ultra. La verdad es que es un alivio el cambio del Exynos por el Snapdragon más rápido hasta la fecha, y aunque podemos encontrarlo en otros teléfonos, el del S23 Ultra es el más rápido de todos.

Todo ello lo han acompañado con una cámara de vapor 2,7 veces más grande que en el S22 para sea capaz de disipar todo el calor. Desde los juegos, a las aplicaciones de todo tipo, el S23 Ultra va a ser capaz de ejecutar todo sin despeinarse. La batería es de 5.000 mAh, igual que en el S22 y carga de 45W, pero el cambio de procesador y la mejora de los algoritmos de gestión del teléfono han hecho que la autonomía haya mejorado considerablemente y se pueda superar el día de autonomía sin mucho problema.

El Samsung Galaxy S23 Ultra es la referencia en Android, un teléfono caro que parte de los 1.409 euros, pero que tiene las mejores características que vamos a poder encontrar, sin escatimar en absolutamente en nada.