Francia también investiga al CEO de Telegram por «violencia grave» contra su hijo

La nueva investigación, confiada a la agencia francesa de prevención de la violencia contra los menores (Ofmin), acaba de abrirse, indicó esta fuente, precisando que la violencia contra un hijo del magnate nacido en 2017 tuvo lugar cuando estaba escolarizado en París. El menor vive actualmente en Suiza con su madre, quien presentó a su vez una denuncia en el país helvético en 2023, acusando a su expareja de violencia contra uno de sus hijos, agregó esta fuente.

Durov, afincado en Dubái en los últimos años y con nacionalidad francesa y rusa, fue detenido el pasado sábado por la noche en el aeropuerto de Le Bourget, cuando llegó a París desde Bakú para una cena. Al multimillonario de 39 años se le acusa de no actuar contra la difusión de contenidos delictivos en su servicio de mensajería.

Según una fuente cercana al caso, que confirma una historia publicada por primera vez en el periódico estadounidense ‘Politico’, tanto Durov como su hermano mayor Nikolai —una figura de perfil más bajo y considerado como el cerebro matemático detrás de Telegram— han sido buscados por Francia desde marzo de este año.

Pese a que Telegram se ha posicionado como «neutral», varios líderes tecnológicos y políticos han reaccionado contra Francia por el arresto de Durov. En Moscú, el portavoz del Kremlin, Dimiti Peskov, afirmó que los cargos eran «muy graves» y se necesitaban pruebas «igual de sólidas». Además, negó la afirmación que realizó Macron por redes sociales, que explicaba que no había «motivaciones políticas» detrás del caso. Pese a haber abandonado Rusia hace una década y ser declarada como persona ‘non grata’, esta misma fuente afirma que Durov ha visitado el país más de 50 veces entre 2015 y 2021.

Elon Musk, dueño de X, ha expresado en varias ocasiones su apoyo a Durov, con varias mensajes en los que añadía la etiqueta #FreePavel. «hoy es Telegram; mañana será X», afirmó en la red social. Edward Snowden, consultor informático que se hizo famoso al filtrar información de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EE.UU., calificó el arresto de «asalto» al derecho de libertad de expresión.