Elon Musk comienza a obligar a algunos usuarios a pagar por usar X, antes Twitter, para combatir los bots

El empresario sudafricano ha advertido de que la medida afectará a las cuentas que no estén verificadas, y que por tanto no pagan el servicio de suscripción de la 'app'. Por el momento, la medida está en fase de pruebas y no afecta a los usuarios que ya tuviesen anteriormente una cuenta abierta en la plataforma. Solo a los perfiles de nueva creación.

El anuncio de la medida llega semanas después de que el magnate advirtiese de que el magnate compartiese que estaba estudiando establecer un «pequeño pago mensual» para todos los usuarios con el objetivo de combatir los bots. Ahora, al menos en fase de pruebas, el coste, como decimos, será solo de un dólar y anual. Aunque la cosa podría cambiar próximamente en caso de que el magnate se anime finalmente a obligar a todos los usuarios a pagar por Twitter.

Desde antes de su llegada a la propiedad de la aplicación, Musk se ha quejado de la explotación de la 'app' de micromensajes por parte de terceros para viralizar mensajes e intentar influir en la opinión pública. Todo, gracias al uso de cuentas automatizadas.

Más allá de esto, sin duda, el comenzar a cobrar a los internautas por utilizar la aplicación podría ayudar a mejorar los números de la empresa que, además, lleva meses sufriendo una importante caída en su negocio publicitario. La fuente de ingresos más importante para cualquier red social que se precie. Actualmente, la red social tiene aproximadamente 300 millones de usuarios recurrentes de forma mensual. Si el pago anual se generaliza, la 'app' ingresaría unos 300 millones de dólares más cada año.

Sea como fuere, X no es la única red social que está trabajando en el establecimiento de pagos directos. Meta, por ejemplo, está intentando convencer a la UE de que le permita lanzar versiones de pago de Facebook e Instagram sin publicidad. TikTok también está trabajando en esta opción. La 'app' china incluso está probándola en un país de habla inglesa que no es Estados Unidos, según reconoció en conversación con este periódico hace unos días.