CrossFit vs Hyrox: en qué se parecen y cuáles son las diferencias de las dos disciplinas deportivas de moda
En los últimos años el CrossFit, ya muy asentado entre las tendencias fitness, ha visto cómo le ha salido competencia con la irrupción del Hyrox. Se parecen, sí, pero no tanto como puede parecer a simple vista
Hyrox, la nueva disciplina que combina fitness y running y está arrasando en España
Dentro del fitness, aunque son muchas las tendencias relativamente recientes —desde el barré hasta el boxeo pasando por el entrenamiento funcional, si bien este último ya está más que asentado—, hay dos disciplinas especialmente mediáticas: el CrossFit y, todavía en menor medida, el Hyrox ... . De ambas hemos hablado largo y tendido en Summum, pero no habíamos planteado un cara a cara entre las dos metodologías de entrenamiento y competición: ¿en qué se parecen? ¿Qué las diferencia?
Puede que, a no mucho tardar, haya quedado obsoleta la comparativa entre el CrossFit y el Hyrox en lo mediático, ya que la segunda, mucho más reciente, está en pleno crecimiento. Como te contamos recientemente, la del CrossFit es la comunidad deportiva más grande en la actualidad dentro del universo fitness —a la altura del pádel y atletismo, en el deporte en general— y la del Hyrox es todavía muy pequeña a su lado. Esta, la dimensión actual de ambos deportes, es la primera diferencia entre ambos. Pero, aunque es cierto que tienen similitudes evidentes y que, por eso, gustan más o menos al mismo perfil de personas, hay más diferencias.
La primera es el origen: el CrossFit nació a comienzos de este siglo en Estados Unidos de la mano de Greg Glassman y Lauren Jenai —entonces pareja—, donde es un deporte con un seguimiento sobresaliente no solo a nivel amateur, sino también profesional. Prueba de ello son los CrossFit Games, que reúnen a competidores de todo el mundo y a una audiencia fiel a través de la pantalla.
El Hyrox es mucho más reciente. Nació en 2017, hace menos de una década, en Alemania, y sus fundadores son Christian Toetzke y Moritz Fürste. Es decir, no es una evolución o ramificación del CrossFit, idea que ronda la cabeza de muchas personas que empiezan a conocer ahora la nueva disciplina. Aunque, como te contamos en el reportaje donde profundizamos en las claves del Hyrox, hay muchas personas que lo practican a nivel amateur que llegan a él desde el CrossFit.
Es así porque sus «ingredientes» son similares, aunque mezclados o combinados de manera sustancialmente distinta.
Las diferencias de las dinámicas del Hyrox y el CrossFit
La dinámica del Hyrox es muy distinta de la del CrossFit. En primer lugar, porque su estructura de entrenamiento y competición es fija: siempre hay que completar 8 kilómetros de carrera divididos en 8 rondas de un kilómetro e intercalar entre ellos un ejercicio funcional. Son ejercicios que, si has realizado entrenamiento funcional o tipo HIIT en alguna ocasión en el gimnasio, conocerás, aunque no te suenen de nada por los anglicismos con los que se han bautizado. Son los siguientes:
- 1000m Ski Erg: es una máquina que simula el esquí nórdico.
- Empuje de trineo (sled push): el ejercicio de moda en entrenamientos funcional.
- Arrastre de trineo (sled pull): cuanto más peso cargas, más duro es.
- Burpees con salto de longitud (burpee broad jumps). Es un burpee completo pero con salto hacia delante a pies juntos en lugar de en vertical.
- 1000m Remo. En la máquina que has visto y, quizá, probado muchas veces en el gimnasio.
- Paseo del granjero (farmers carry). Consiste en cargar dos pesas y caminar erguido con los brazos estirados.
- Zancadas con saco de arena.
- Lanzamientos de balón contra la pared (wall ball). Hay que lanzar bien arriba un balón medicinal y recepcionarlo en sentadilla, todo ello en dinámico.
Todos estos ejercicios combinados con la carrera se deben hacer por parejas (masculina, femenina o mixta) en el menor tiempo posible. En carreras preparatorias o inspiradas en el Hyrox pueden varias los pesos y distancias de cada ejercicio.
El CrossFit, en cambio, es un deporte individual donde tiene más peso el trabajo funcional que el cardiovascular, aunque también incluye ejercicios de este tipo como la carrera a pie. Sus programas de entrenamiento se caracterizan por la variación constante y la alta intensidad, pero no son iguales: cuando entrenas, la tabla de trabajo, los llamados WODs (Workout of the Day) varía y también lo hace la estructura, que combina ejercicios propios de la halterofilia (powerlifting), el entrenamiento funcional y de resistencia metabólica.
Las reglas también son distintas
En el CrossFit, el tiempo no es la variable definitiva como sí lo es en el Hyrox, donde la clave es completar el entrenamiento lo antes posible —haciendo bien cada ejercicio, ya que un jurado lo vigila—, sino que también es importante la carga de peso y el número de repeticiones. Dependiendo de la competición de CrossFIT, se puede competir o entrenar por rondas, repeticiones o tiempo. En cambio, en el Hyrox, el orden de los ejercicios y la distancia a completar siempre son los mismos. Gana quien lo termina más rápido.
Esta es una diferencia importante, sobre todo a la hora de competir, porque afecta mucho a la preparación. En el Hyrox, el atleta sabe qué distancia y ejercicios tiene que preparar a diario al no variar la composición, pero en el CrossFit los detalles se dan unos minutos antes de empezar, por lo que no se puede planificar en base a una estructura de competición concreta.
Además, la calificación de los atletas también es distinta porque en el Hyrox se cuentan repeticiones bien hechas y el tiempo en el que se completan. En el CrossFit, la habilidad técnica o el peso son factores que también entran en juego.
Al ser dinámicas deportivas distintas, aunque guarden similitudes, el material también es distinto. En el Hyrox tiene más peso el uso de máquinas específicas como la de remo, el trineo o el ski erg, mientras que en el CrossFit se utiliza material diverso que en la mayoría de los casos coincide con el de los entrenamientos funcionales: barras, discos, kettlebells, cajones, cuerdas (batlle ropes), etc.
Por todo lo descrito, se puede decir que ambas disciplinas tienen objetivos deportivos distintos. El fin es competitivo tanto en el Hyrox como en el CrossFit, pero el primero busca medir y comparar el rendimiento global del atleta en una estructura idéntica a nivel mundial, mientras que el CrossFit destaca por querer desarrollar al atleta total: el más completo en fuer.a, agilidad, potencia, resistencia, técnica, velocidad y flexibilidad.
Se parecen, eso sí, en el público objetivo, ya que ambas disciplinas comparten el perfil de quienes lo practican y siguen. Y no hablamos de superatletas solamente, ya que tanto el Hyrox como el CrossFit son disciplinas compatibles con todo tipo de niveles físicos. Se puede empezar sin estar en forma siempre y cuando se ajusten las expectativas y la exigencia del entrenamiento.
Esto es más fácil si se trabaja por rondas —da igual el tiempo que lleve, bajar el reloj será tu reto— en el CrossFit. En el Hyrox, el cronómetro manda así que tienes una referencia objetiva para luchar contra ti mismo. Eso sí, es conveniente empezar con distancias más cortas a las oficiales hasta que encuentres la forma física necesaria para afrontar la exigencia real y total de una competición de Hyrox.
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