Todo que deberías empezar a hacer hoy para llegar a verano con un cuerpo diez

Llegados a este punto la gran pregunta es, ¿por dónde empiezo?, ¿qué tipo de planificación debería seguir? Para salir de dudas hemos consultado al personal trainer Alejandro Celdrán , quien apuesta por rutinas amenas y que no requieran de un esfuerzo demasiado alto para que la motivación se mantenga como el primer día. Con unas pautas enfocadas al entrenamiento, la dieta y el estilo de vida, asegura que, si se empieza hoy mismo, se puede llegar al verano con una figura más definida.

“En primer lugar comenzaría con una recomposición corporal, o lo que es lo mimo, ganar un poco de masa muscular y perder de grasa al mismo tiempo. Para ello distribuiría el trabajo en cuatro días a la semana de este modo: uno se dedicaría a los empujes (para trabajar pectoral y tren superior), verticales y press de banca. Otro día de tracciones de espalda tanto con remo horizontal, remo vertical y demás ejercicios para esa zona. El tercer día haría pierna e incluiría trabajo de cuádriceps, dominante de rodilla y parte de atrás y dominantes de cadera con peso muerto o puente de glúteo. Además, el primer y tercer día trabajaríamos la zona media con ejercicios de core donde prestaría especial atención a las planchas dinámicas. Por último, el cuarto día lo dejaría ‘libre’ para repasar con una rutina full body. En este día yo utilizaría accesorios como kettlebells o barras y metería una parte de HIIT ”, explica.

Tal y como comenta Alejandro, no solo el deporte es crucial para vernos bien, hay que prestar atención al descanso, a lo que comemos y especialmente a lo que bebemos, intentar prescindir del alcohol siempre que sea posible y no olvidar beber mucha agua. “Recomendaría caminar más e intentar cumplir el objetivo de los 15.000 pasos diarios. Estaría muy bien también complementar la rutina deportiva con algún deporte en equipo: pádel, fútbol, ir de ruta a la montaña… Todo vale, y es que nuestro objetivo es mantenernos activos”, puntualiza.

Añade que no le gustan las dietas muy restrictivas porque la mayor parte de las veces suelen olvidar alguno de los grupos de alimentos y como resultado, aunque se pierda peso, también se perderá músculo, y eso no nos interesa. Desde su punto de vista la clave consiste en equilibrar hidratos y proteínas, ingiriendo comida real sin centrarnos demasiado en las cantidades porque “al llevar un estilo de vida activo nuestro cuerpo va a notar cambios”.

“El primer y segundo mes metería más proteína y un poco más de carbohidrato para luego, cuando se acerque el momento en junio, bajar los hidratos y aumentar la ingesta de frutas y verduras . De manera esporádica también aconsejo que nos demos algún capricho aunque sea con un ultraprocesado porque lo que se busca es que no acabemos cansados de la dieta y sin ningún tipo de estímulo”, prosigue y apunta que si se sigue un plan relativamente fácil hay muchas más probabilidades de que no se abandone a la primera de cambio, y que aunque estemos en julio, agosto y septiembre, se siga manteniendo más o menos igual.

“Al final el objetivo debe ser que estos cambios sean duraderos y permanezcan en el cuerpo y la salud”, concluye.