¿Qué es la glicación y cómo afecta al envejecimiento de la piel?

La doctora Carolina Beltrá, especialista en medicina estética de la Clínica Enea, nos cuenta que «la glicación es un proceso natural que ocurre en el cuerpo cuando el azúcar que consumimos se une a proteínas, como el colágeno y la elastina en la piel, y las va 'endureciendo'. Esto es un problema porque esas proteínas son las que nos dan firmeza y elasticidad, y cuando están 'glicadas' se vuelven rígidas y menos funcionales. Imagínalo como si las fibras de colágeno se caramelizaran: pierden flexibilidad, y eso se traduce en una piel menos firme, con arrugas y una textura menos lisa».

Aunque la glicación es un proceso natural, que sucede en el organismo a partir de los 20-30 años, este puede verse acelerado por las dietas ricas en azúcares, como explica la farmacéutica Gema Herrerías en su libro 'La guía definitiva para el cuidado de la piel': «las dietas que proporcionan altas concentraciones de azúcar refinado en sangre pueden predisponer a la piel a un envejecimiento prematuro, a través de la formación de una reacción química que provoca los AGEs (productos finales de glicación avanzada). La glicación se vincula con la aparición de arrugas, y pérdida de densidad dérmica».

La glicación es un proceso natural, y no reversible, pero sí se puede retrasar. La glicación, igual que la radiación solar, forma parte del grupo de factores que aceleran el envejecimiento de la piel, pero que, al contrario que la genética, sí podemos actuar sobre ellos. La doctora Carolina Beltrá comenta que «hacer ajustes en la alimentación puede reducir la glicación. Limitar el consumo de azúcares refinados y elegir carbohidratos de bajo índice glucémico, como frutas frescas y verduras, ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre y a frenar este proceso. Las proteínas de buena calidad y los antioxidantes son aliados: alimentos ricos en vitamina C, E y omega-3 ayudan a combatir los daños de la glicación, fortaleciendo la piel desde dentro y ayudando a mantener la elasticidad».

Aunque la dieta es fundamental a la hora de retrasar y prevenir la glicación, la cosmética también puede ser una buena aliada. La farmacéutica Gema Herrerías señala en 'La guía definitiva para el cuidado de la piel' que «los ingredientes antiglicación retrasan la formación de los AGEs y evitan la rigidez de las fibras de colágeno y elastina. Además, reducen esta reacción en las proteínas para que no se unan a las moléculas de glucosa y se evita que se unan a las fibras de colágeno». La experta menciona algunos de los ingredientes antiglicación: la patente dGlyage, el extracto de arándanos, la carosina o el Alistin, un pseudopéptido derivado de la carnosina.

La doctora Beltrá, por su parte, matiza que «aunque los cosméticos no eliminan los efectos de la glicación de raíz. Ingredientes como los antioxidantes —la carnosina, el extracto de té verde, o la vitamina C— pueden neutralizar parte de los radicales libres que dañan el colágeno y dar un impulso a la piel. En combinación con una dieta equilibrada y rica en nutrientes, pueden ser un buen apoyo para mantener la piel más firme y luminosa».

Por otra parte, Claudia Popa, química, experta en dermocosmética y formulación y fundadora de Eiralabs, cree que la glicación se puede abordar desde el interior con nutricosmética. «Buscamos una solución que actúe desde el interior, protegiendo el colágeno y la elastina de la glicación para prevenir y revertir los signos de envejecimiento prematuro. Al combinar ingredientes avanzados como Glycoless® y Belight³™, ofrecemos una fórmula que combate no solo las arrugas y la flacidez, sino también las manchas y la falta de luminosidad de la piel».