¿Funcionan realmente los champús anticaída?

Para hacer frente a la calvicie existen diversos productos como champús y lociones anticaída que, en ocasiones, se anuncian como ‘milagrosos’. Pero, ¿realmente un champú puede frenar la caída del cabello ? Es una pregunta que, seguramente, te habrás hecho si te preocupa la pérdida del pelo. Y según nos cuenta Inés Muñoz, product manager de Iraltone , “realmente, no hay evidencia acerca de la eficacia de los champús en la caída capilar”.

El doctor Alejandro Martín Gorgojo, dermatólogo-tricólogo de la Clínica Dermatológica Internacional, explica que “el champú anticaída puede ayudar a preparar el cabello para determinados tratamientos capilares, pero su escasa permanencia en el cuero cabelludo imposibilita que tenga efectos significativos sobre el crecimiento del cabello”.

El doctor Antonio Leone, de la clínica MC360, explica que “los champús son un complemento a tratamientos anticaída como Finasterida oral, Dutasterida (oral o en mesoterapia capilar) o Minoxidil tópico, que son los únicos tratamientos médicos que a día de hoy han demostrado eficacia, además de otros como la carboxiterapia o el LLLT (láser de baja potencia). Solos no tienen una gran eficacia, sobre todo en las alopecias androgenéticas más fuertes. Pueden ayudar en efluvios secundarios a estrés o en la caída del pelo estacional ”.

De la misma opinión es Inés Muñoz, que asegura que “entre los dermatólogos es cada vez más habitual recomendar champús anticaída a pacientes que están en tratamientos farmacológicos para la alopecia, porque notan una mejora cosmética en la calidad del cabello, lo que repercute en su adherencia al tratamiento farmacológico y en consecuencia mejora los resultados de dicho tratamiento ”.

Es normal que cada día pierdas entre 50 y 200 cabellos al día, según los expertos. Incluso que en determinados periodos, como el otoño o la primavera, esa cifra se incremente. Pero el dermatólogo Alejandro Martín Gorgojo cita algunas señales que te alertarán de que la caída es preocupante como “la pérdida de densidad del cabello, el clareo o zonas visibles del cuero cabelludo (atento a la coronilla o a las sienes), y una caída excesiva que se prolonga más de 3 meses, que es el tiempo que tarda en caer desde que llega a la fase telógena, al final de su ciclo de vida”.

Ante estos signos, antes de utilizar un champú anticaída o cualquier otro tratamiento, con los que probablemente, no consigas nada, deberías acudir a un dermatólogo para que valore tu problema y pueda aconsejarte el mejor tratamiento.

Normalmente la caída crónica del cabello tiene un componente genético importante, pero según la doctora Cristina Morante, hay otros factores que provocan la alopecia androgenénica en los hombres. “El estilo de vida cobra un rol fundamental en este tipo de alopecias, puesto que hay estudios que demuestran cómo el estrés juega un papel importante como detonante del comienzo de la calvicie. Además, el estrés no solamente produce alopecia androgénica, sino que también es un detonante para los efluvios o caídas autolimitadas, así como la aparición de alopecias autoinmunes, como en el caso de la alopecia areata”.

Por eso es importante que un especialista valore el motivo de la caída capilar. Aunque un champú anticaída, de primeras, puede no servirte para frenar tu alopecia, si se utiliza como complemento a otros tratamientos orales o tópicos, bajo prescripción médica, sí puede ser útil. La farmacéutica María José Cejas Delgado, titular de la Farmacia Europa de Puente Genil (Córdoba), nos explica que “para tratar la caída del pelo los tratamientos orales son la primera opción, que podemos acompañar de los champús anticaída. Para que sean más efectivos conviene exfoliar el cuero cabelludo y dejar actuar el champú entre 2-3 minutos, tras masajearlo ”.

El doctor Leone añade que “la mayoría de los champús anticaída pueden secar el pelo o ser más agresivos sobre el cuero cabelludo, por eso se suelen alternar con champús más neutros y delicados”.