Cómo recuperar tu piel tras el verano

Una de las mayores consecuencias del calor, además de la aparición de manchas, es el fotoenvejecimiento. Las radiaciones solares castigan la epidermis pese al uso de protectores y, en el caso de los hombres, es aún más notable este problema tal y como explican desde Sisley: “las manifestaciones del envejecimiento son progresivas y más tardías que en la mujer , pero las arrugas, una vez instaladas, son más profundas y el hundimiento de los rasgos también puede verse más marcado”.

La forma más sencilla de minimizar esos daños es aportarle los nutrientes que necesita. Firmas como Sesderma , por ejemplo, apuestan por la combinación de vitamina C y ácido glicolico: “ambos activos se complementan de manera sinérgica y son capaces de renovar la piel envejecida, mejorar su textura, reducir las arrugas, unificar el tono y difuminar las manchas”, afirman.

Es hora de regenerar a fondo, por eso otro de los pasos que más agradece la piel en este punto del año es la exfoliación. Es la mejor manera de preparar el rostro para la absorción de fórmulas específicas, ya que elimina las capas superficiales que han sido dañadas por el sol hasta dejarla libre de impurezas. Esto, unido a la limpieza diaria, resulta fundamental a la hora de reparar los daños y retomar los hábitos saludables de cara a la nueva temporada.

Una vez superados los estragos del verano, el otro gran reto es ponerse a punto para el frío. Los enemigos en esta estación pasan a ser otros, de ahí que la hidratación se convierta en el pilar fundamental de la rutina. Hay que llegar a las capas más profundas de la piel porque solo así se conseguirá proteger la piel de los agentes externos y los radicales libres que acechan en cada rincón, así como de las inclemencias del tiempo.

Tampoco hay que olvidarse del protector solar como recuerdan los expertos de la marca de cosmética natural Lanuba: “es recomendada una exposición solar de una media hora al día para cargar nuestro cuerpo de suficiente Vitamina D, sin embargo y sin ser conscientes, estamos más tiempo expuestos a los rayos UV sin protección. Y, aunque el sol es necesario, es el principal enemigo del envejecimiento prematuro de la piel”.

De la misma forma que se nutre, hay que tratar de potenciar el resplandor y la tonalidad de la piel para reducir los efectos nocivos del entorno, ya que está claro que es el organo más expuesto y el encargado de ejercer de barrera protectora. El estrés ambiental influye en su calidad y la acumulación de toxinas no hace más que afectar a su apariencia saludable, razones por las que la industria cosmética esté incidiendo cada vez más en la creación de productos ‘detox’ con los que hacer frente a tales males. Nuevas fórmulas que incorporar a la rutina de belleza tanto masculina como femenina y que segurón pasarán a convertirse en indispensables en cualquier neceser.