¿De qué vive Nacho Vidal tras su éxito en el porno?

Para responder esta pregunta, primero debe tenerse en cuenta que Vidal se retiró en 2014 tanto de actuar, faceta en la que se le reconocen 700 películas, como de producir, en la que hizo 140. En la actualidad, se encuentra en un centro de desintoxicación en Dosrius (Barcelona), pero sigue generando ingresos a través de múltiples fuentes.

Para empezar, la más evidente: Los derechos de sus películas. Vidal confesó en su larga charla con Évole que todavía recibe una cantidad «aceptable» de dinero de las plataformas por la explotación de su filmografía. Algo que, para alguien con una vida tan ajetreada como la del catalán, es toda una bendición.

Y es que el tema principal de la entrevista fueron los excesos. El exactor confesó haber sido adicto en el pasado tanto a las drogas duras como a la masturbación. Y es la falta de testosterona después de tantos años inyectándosela, lo que dejó titulares en el día de ayer como que Nacho Vidal había perdido el deseo sexual y que podía pasar el resto de su vida sin relaciones.

Fue precisamente esta cercanía a los estupefacientes lo que en 2019 le puso en un auténtico apuro. También en 'Lo de Nacho', el catalán habló sobre el ritual del sapo bufo, celebrado en su domicilio, que acabó con la vida del fotógrafo José Luis Abad. Precisamente el desconocimiento sobre cómo se gana la vida el exactor hizo que muchos especularan con que solía cobrar por estas ceremonias. Algo que Vidal desmintió con insistencia en el programa pero que todavía está judicializado.

De todos modos, a lo largo de estos años el exactor ha participado en múltiples realities como 'supervivientes' que le han proporcionado el dinero necesario para mantener su elevado coste de vida. Sin embargo, una de las primeras confesiones que Vidal a Évole fue, precisamente, que se arrepiente de no haber ahorrado lo suficiente durante sus años de éxito.

En 2020 saltó a la prensa que el catalán había comenzado a entrenarse con la intención de participar en el Dakar 2021. A principios de marzo, de hecho, realizó una serie de test en Marruecos, acompañado por otros pilotos.

Sin embargo, el sueño se le truncó cuando el juez le retiró el pasaporte al ser investigado por homicidio imprudente por el caso del sapo bufo. La situación sanitaria y el estado de salud del propio Nacho, deprimido, no remaron a favor de su deseo y nunca fue capaz de cumplirlo.