Reciben con vítores y camisetas de 'la Roja' a los alumnos expulsados de La Salle de Palma

En el tablón de anuncios de 1º B ya no estaba la enseña nacional. El centro ordenó el viernes que se retirara. En clase les esperaban el tutor y el jefe de estudios con ánimo de aplacar los ánimos. «Nos han dicho que todo el equipo directivo nos daba su apoyo», cuenta a ABC uno de estos estudiantes, aunque insiste que «no lo sentimos así».

La opinión generalizada en el resto de clases es que la dirección del colegio actuó de forma desproporcionada al expulsarlos este viernes. El director decidió cancelar las últimas dos horas lectivas alegando que provocaron una «insubordinación deliberada» por negarse a quitar una bandera española que colgaron el lunes con el permiso de su tutor y jefe de estudios.

«Es desproporcionado. Se han pasado tres pueblos. El colegio sabe que ha metido la pata«, declara un alumno y amigo de estos chicos. Los alumnos de 1ºA acordaron vestir la camiseta de la selección española para mostrar de forma gráfica su solidaridad con estos chicos: «Son unos valientes».

Buena parte de los estudiantes cuestionan a la profesora de catalán, que el pasado viernes se negó a dar clase con la enseña nacional. La docente ordenó que se retirara como condición para dar la clase. Ante la negativa de los alumnos, se fue del aula. «Es independentista, por eso no le gusta la bandera española», argumenta un alumno. La mayoría de ellos apela a la convivencia y piensan que este tema nunca debió llevarse al extremo.

Los menores han condenado las supuestas amenazas de muerte hacia la docente a través de las redes sociales. Un acoso que se ha extendido a estos alumnos y sus familias, que también están recibiendo «palabras muy feas».

Los padres de 1º B siguen unidos y dispuestos a llegar hasta el final hasta tener una explicación por parte del centro sobre por qué dejaron que sus hijos de 16 años fuera del aula dos horas -catalán y filosofía- y sin notificarlo a los progenitores. «¿Qué habría pasado si atropellan a mi hijo durante la jornada lectiva?», se pregunta la madre de una alumna expulsada.

La delegada de las familias, Pilar Serrano, ha recibido ataques e insultos a través de las redes sociales después de denunciar el caso en ABC. «Es intolerable que la profesora esté sufriendo amenazas pero nosotros también hemos recibido insultos, y no ha salido Armengol a defendernos», lamenta otro padre sobre el apoyo público de la presidenta socialista a la profesora de La Salle, olvidando a las familias.

El Gobierno balear se ha volcado con la docente y ha pedido a la Abogacía de la Comunidad Autónoma que interponga una denuncia ante la Fiscalía para que investigue si las amenazas sufridas por esta profesora podrían ser constitutivas de delito.

Mientras tanto, los padres han tenido que batallar con la burocracia y volver a interponer la queja en la Conselleria de Educación por un defecto formal. «No sabemos nada, nadie se ha puesto en contacto con nosotros», se quejan los progenitores, que han pedido de nuevo una reunión con el equipo directivo del colegio a la espera de que la dirección «dé la cara».

El inspector del centro acudió a La Salle a primera hora para tratar de aclarar lo sucedido, aunque no se entrevistó con los alumnos de 1º B. «No se nos ha citado en ningún momento para dar nuestra versión«, apunta una alumna afectada, que agradece el apoyo de los compañeros y de su tutor de 1º B. «Es un 10. No tenemos nada que decir en su contra, sólo buenas palabras sobre su gestión ante esta situación tan incómoda. Nos escucha y nos entiende a diferencia del resto», agradecen.