El Papa ha pasado una noche «tranquila», pero «deberá continuar la terapia unos días en entorno hospitalario»

Los médicos han anunciado que hoy no publicarán un nuevo boletín médico, y que esperarán a tener más información mañana para evaluar las condiciones clínicas del Papa. Por ahora tampoco dan datos de cuándo el Pontífice podría recibir el alta médica. Fuentes vaticanas añaden que los doctores no han dado ninguna indicación para adaptar su habitación en Santa Marta a las nuevas necesidades.

El Vaticano ha informado de que el Papa ha pasado una noche «tranquila» y se ha levantado sobre las 8.00 horas. Ha sido la primera noche después de que los médicos eliminaran el «pronóstico reservado» al considerar que la infección polimicróbica y la neumonía bilateral ya no ponen en peligro la vida del Papa.

Lo dijeron en el boletín médico del lunes con todas las cautelas pues, como el cuadro clínico sigue siendo complejo, aún pueden presentarse nuevas dificultades. Por esa razón, en cualquier caso, el Papa «deberá continuar la terapia unos días en entorno hospitalario», y no podrá ser aún dado de alta.

Francisco está dando prueba de enorme resistencia física, pues lleva 26 días en el Hospital Policlínico Gemelli, y se ha repuesto de cuatro crisis respiratorias bastante delicadas. Junto a la terapia farmacológica, desde hace varios días realiza fisioterapia respiratoria y motora. Sigue necesitando recibir apoyo de oxígeno con cánulas nasales a alto flujo durante el día y máscara de «ventilación asistida» durante la noche.

También este martes tiene previsto seguir por internet a las 9.00 y a las 17.00 horas la predicación de las meditaciones de los ejercicios espirituales de la Curia Vaticana, a cargo del sacerdote franciscano italiano Roberto Pasolini, actual predicador de la Casa Pontificia.

Por otra parte, ayer a última hora, el Papa firmó un telegrama dirigido al arzobispo de Bahía Blanca (Argentina), donde unas graves inundaciones han causado al menos 16 víctimas mortales, miles de desplazados y enormes daños materiales. Francisco se dice «apenado» y manifiesta su «cercanía espiritual a toda la población». También reza por los damnificados y por quienes «están trabajando en la búsqueda de los desaparecidos y en el arduo proceso de reconstrucción de las zonas devastadas».