La celebración del Orgullo LGTBI+ en Budapest este sábado está desatando un nuevo pulso político en Europa. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha advertido este viernes que habrá «consecuencias legales» para quienes organicen o participen en la marcha, prohibida por la policía ... en virtud de una polémica legislación aprobada en marzo que limita el derecho de reunión del colectivo LGTBI+ bajo el pretexto de proteger a la infancia.
«Recomiendo a todos que se atengan a las normas. Si no lo hacen, deberán afrontar las consecuencias», ha afirmado Orbán en una entrevista en la radio pública, donde ha defendido la posibilidad de dispersar el evento y ha justificado el uso de tecnología de reconocimiento facial para identificar a los participantes. Estas declaraciones han sido ampliamente interpretadas como parte de una estrategia autoritaria de cara a las elecciones generales de 2026.
La respuesta europea no se ha hecho esperar. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, instó públicamente a las autoridades húngaras a permitir que el Orgullo se celebre «sin temor a sanciones penales ni administrativas». «El derecho a la manifestación pacífica es fundamental y debe ser protegido en todos los Estados miembro», ha declarado la mandataria al término de la cumbre de líderes de la UE en Bruselas. La advertencia de Von der Leyen ha sido duramente criticada por Orbán, que la comparó con «las órdenes de Moscú en tiempos comunistas».
A pesar del veto gubernamental, el Orgullo de Budapest se celebrará gracias al respaldo del Ayuntamiento de la ciudad, liderado por el liberal Gergely Karácsony, que lo ha declarado una «celebración municipal de la libertad». En este contexto, una delegación internacional acudirá a la capital húngara para respaldar al colectivo LGTBI+. Entre ellos se encuentran la vicepresidenta del Gobierno español y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun.
Ambos representantes españoles participarán en varias actividades junto a eurodiputados y responsables de otros gobiernos europeos, incluida la propia marcha del sábado. Este viernes asistirán a un acto cultural en el Centro Eötvös10, organizado por el Ministerio de Cultura de España y la Fundación Pedro Zerolo, con la proyección de tres cortometrajes que abordan temas como la identidad, la memoria y la libertad.
Además, Díaz y Urtasun se reunirán el sábado con el alcalde Karácsony para analizar el avance de los discursos de odio y las amenazas a los derechos fundamentales en Europa. Su visita busca enviar un mensaje claro: frente a los intentos de censura, el apoyo internacional al colectivo LGTBI+ se mantiene firme y visible.
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