El milagro del centro comercial de Bonaire, punto clave de la Dana en Valencia

Los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y de los zapadores del Ejército, junto a bomberos llegados de varios puntos de España que buscan posibles víctimas mortales provocadas por la DANA en el aparcamiento de la localidad valenciana de Aldaia, seguirán con su tarea toda vez que la tromba de agua provocó que cediera el techo de una de las rampas de un acceso peatonal, por lo que hasta que no se descarte por completo que alguien pudiera quedar atrapado no se comunicará oficialmente el desenlace del operativo.

En las tareas de búsqueda de posibles víctimas en este subterráneo con dos accesos peatonales, cinco rampas para vehículos y capacidad para 1.800 plazas, han participado buzos, kayaks y drones para efectuar labores exhaustivas de reconocimiento de la instalación.

El lunes, mientras la Policía Nacional custodiaba el trabajo de los bomberos en el aparcamiento que se ha convertido en los últimos días en epicentro de los bulos de esta tragedia, los bomberos se afanaban también en el subterráneo del Factory Bonaire, un área del centro comercial cuyo garaje que se usa, sobre todo, como muelle de carga o descarga. Con decenas de cámaras nacionales e internacionales como testigos, los efectivos desplegados en la zona inspeccionaban y retiraban tres vehículos que encontraron, también vacíos, en una primera batida. Una excavadora les ayudó a retirar la basura acumulada en la boca del muelle y poder acceder mejor a este garaje. Ahí, sin embargo, a última hora de la tarde de ayer aún mucha agua por achicar, al menos un metro, según los bomberos que trabajan en la zona.

Estas noticias han sorprendido a medio mundo, pero no a los que fueron testigos del desastre. Aquella fatídica tarde, explican, era martes y llovía, por lo que, al menos en la zona del Factory Bonaire, «había casi más trabajadores que clientes», relatan. Esa noche, los responsables de la evacuación del centro tuvieron cerca de media hora para dirigir a todo el mundo hacia la primera planta, por lo que cabía pensar que los subterráneos, pese a lo impactante de las imágenes, no iban a ser el «cementerio» que pronosticaban las redes sociales. Algunos, relata, incluso tuvieron tiempo para salir del centro comercial en sus propios vehículos.

Por eso, incluso ellos se escandalizan con los bulos que circulan sobre el recinto que a nivel material, eso sí todo está devastado. Basta darse un paseo para descubrir, entre el lodazal, restos de comida, plásticos y objetos de todo tipo arrastrados por el agua, que cubrió un metro los locales situados en la planta baja. Ayer, algunos comerciantes seguían ayer trabajando para poder salvar lo que no ha sido saqueado. Todo lo que no estaba envuelto en plástico está para tirar.

El Centro Comercial Bonaire, uno de los más grandes de España, confirmó pronto que ninguno de sus trabajadores quedó atrapado por la lluvia descargada por la DANA el pasado martes 29 de octubre. Además, el protocolo de Bonaire, un centro comercial situado junto al cauce de una rambla, incluye medidas como la de impedir el acceso al párking subterráneo, que se aplicaron aquella tarde.

Además de Bonaire, a los efectivos que trabajan para hallar víctimas mortales causadas por la DANA en Valencia les preocupa el estado en el que quedó el párking del centro comercial MN4, en la localidad de Alfafar, otra de las zona cero de la peor gota fría del siglo XXI.

En este subterráneo de dos plantas y los mismos metros cuadrados que el estadio de Mestalla, informa Pablo Lodeiro, a primera hora los bomberos pudieron ya acceder con sus lanchas. En el operativo participan también la Policía Municipal de Madrid y buzos de los cuerpos de bomberos de Bilbao y Málaga desplazados para sumarse a las tareas de rescate en el municipio valenciano de Alfafar. Un fallo técnico en la bomba de agua de la UME retrasó la operación, pero en la primera planta del sótano, según fuentes cercanas al operativo, a última hora de ayer aún no habían encontrado víctimas.