La justicia británica impide que el niño en coma sea trasladado a un centro de cuidados paliativos
La familia lo había solicitado para que «muera con dignidad», pero los médicos sostienen que su condición es demasiado frágil para moverlo
Corresponsal en Londres
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Iniciar sesiónUna muerte digna, en una atmósfera íntima y tranquila, era la última esperanza que albergaban los padres de Archie Battersbee para los últimos momentos con su hijo, que está en estado de muerte cerebral en un hospital de Londres y que tendrá que ser ... desconectado del ventilador que le da soporte vital por orden de la justicia.
La batalla legal de Hollie Dance y Paul Battersbee para que el menor de 12 años, que el 7 de abril fue encontrado inconsciente en su casa tras haber presuntamente participado en un arriesgado reto viral de TikTok, llegó a su fin el miércoles cuando el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, la última entidad a la que podían recurrir, dictaminó que no va a intervenir ni bloquear las sentencias dictadas por los tribunales británicos.
Una vez agotados los recursos legales para evitar su desconexión, acudieron al Tribunal Superior para pedir que autorizara su traslado a un centro de cuidados paliativos para que no muera en el hospital, pero una jueza no solo falló en contra de la petición sino que instó a la familia a dejar a Archie «ir en paz».
La jueza rechazó la solicitud de los padres de que un experto hiciera una evaluación de los riesgos del traslado del menor a un centro, que ya se ha ofrecido a recibirlo en caso de recibir el permiso, pero los médicos sostienen que su condición es demasiado frágil para moverlo. Según la jueza, el interés superior del menor «debe permanecer en el centro de cualquier conclusión a la que llegue este tribunal».
«Al considerar los deseos de la familia, por qué tienen esos deseos, las instalaciones del centro, lo que Archie probablemente hubiera querido, los riesgos involucrados en un traslado y la creciente fragilidad de su condición médica, estoy convencida de que debe permanecer en el hospital cuando se suspenda el tratamiento», concluyó.
«Las autoridades se han opuesto a todos nuestros deseos como familia», reaccionó la madre del niño, que reconoció que están «destrozados», pero que «seguimos adelante, porque amamos a Archie y nos negamos a renunciar a él», por lo que apelaron la decisión. Dance asegura que quieren pasar los últimos instantes con su hijo en un entorno privado que el hospital no ofrece.
«Ni siquiera podemos tener la oportunidad de estar juntos en una habitación como familia sin enfermeras», aseguró a Radio Times. Una portavoz de la familia añadió que consideran «bárbaro y absolutamente repugnante que ni siquiera se nos permita elegir dónde llevar Archie en sus últimos momentos» y detalló que «Archie ahora obviamente está en cuidados paliativos, por lo que no hay ninguna razón para que no pase sus últimos momentos en un centro» especializado en estos cuidados.
La fiscal general Suella Braverman declaró por su parte que el caso de Archie Battersbee es «increíblemente desgarrador«, pero insistió en que los padres han tenido acceso a todos sus derechos legales y que los tribunales han analizado «a fondo» la situación.
«La presunción legal es que los padres actúan en el mejor interés de sus hijos hasta que se demuestre lo contrario», explicó, pero «en temas altamente complejos, tanto legal como moralmente, como estos, hay factores enfrentados», como la opinión médica, que debe «sopesarse con los deseos de los padres».
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