Igualdad quiere multar a los asesinos que le cuenten su historia a un periodista

Redondo ha explicado que en ese texto quieren incluir «medidas anticipatorias de tipo penal» para evitar que vuelva a ocurrir un «conflicto de intereses» como el que se produjo este año con el libro 'El odio', escrito por Luisgé Martin, donde el autor recogió las confesiones de José Bretón sobre el asesinato de sus dos hijos, Ruth y José, en 2011. Fue la primera vez que Bretón confesó el asesinato y el revuelo del libro generó gran dolor a Ruth Ortiz, madre de los pequeños. A pesar de que la Justicia autorizó su publicación tras la polémica, finalmente, Anagrama decidió no seguir adelante con el contrato.

La iniciativa legislativa de Igualdad todavía se encuentra en fase de estudio en el Ministerio de Justicia y no hay previsión de ser elevada al Consejo de Ministros hasta septiembre. Pero Redondo ha querido dar este miércoles pinceladas como esta en la inauguración del curso 'Violencia vicaria: situación actual y retos', organizado por la Universidad Complutense de Madrid en los cursos de verano en San Lorenzo de El Escorial.

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«(Incluirá) una pena accesoria que valorará el juez por la que el asesino no pueda tener contacto con medios de comunicación o no pueda influir o tener acceso a medios o a periodistas que compren su discurso y además, con ello, vulnere todavía más el dolor y la situación de la víctima», ha explicado la ministra Redondo, según recoge Europa press, que admite que es un «anteproyecto ambicioso».

Luego, Redondo ha añadido: «No hay que llegar a ese conflicto y si algo nos enseña el libro 'El odio' es que debemos poner medidas anticipatorias y penales que anticipen la respuesta y anticipen la solución, e impidan que se produzca ese conflicto de intereses, eso es lo que también incorporamos en el anteproyecto de ley».

La titular de Igualdad ha admitido ser muy consciente de que la libertad de creación artística es una garantía constitucional: «Su limitación debe estar muy bien razonada y ser muy proporcional». Y reconoce que a su departamento le toca hilar filo, pero, ha insistido Redondo, en la necesidad de la ley incluya esta medida: «Hay una madre que ha sufrido violencia de género y violencia vicaria, que está y sigue sufriendo, porque esa es la característica de la violencia vicaria, que no concluye, que pretende la muerte en vida de esa mujer, a pesar de que el maltratador, el marido, el asesino está en la cárcel».

Igualdad quiere proteger así a la víctima «a no ser revictimizada y seguir sufriendo» y el «interés superior del menor, algo que en buena parte es contenido esencial del proyecto de ley».