24 horas haciendo frente al peor incendio de la historia de España
El incendio más devastador desde que existen registros en nuestro país, desde la perspectiva de uno de los bomberos que lo combatió en primera línea
La falta de recursos que cuesta vidas a los bomberos forestales
Madrid
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Iniciar sesiónEl adelanto electoral decretado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anuló por segunda vez la ley marco para unificar las normas autonómicas y mejorar los dispositivos de prevención y extinción de incendios en pleno julio de 2022, el año con más superficie afectada ... por el fuego de los últimos diez años, más del doble de la media anual registrada en España según los datos avanzados por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.
Un año en el que, además, se produjeron los dos incendios más devastadores de la historia de nuestro país en la sierra de la Culebra (Zamora). Jorge de Dios, bombero forestal y delegado sindical de APAM (Asociación Sindical Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla y León), fue uno de los que se enfrentó en primera línea a las llamas.
No estuvo presente en el primer fuego pero se incorporó a la segunda tanda de las llamas que comenzó el 17 de julio en Losacio (Zamora), tres días después de apoyar a sus compañeros de Salamanca con el incendio de Monsagro.
17,00 horas
Primeras señales de alarma
Llegan las primeras alertas por rayos y tormentas al puesto de vigilancia de los bomberos en la aldea Losacio. Comienza el despliegue del dispositivo, pero la magnitud de los fuegos requiere solicitar más medios al puesto de mando. Se trata de un incendio clasificado como conectivo por la cantidad de combustible que dispone para propagarse, así como la inestabilidad atmosférica en altura y grado de humedad en las capas superiores de la atmósfera, lo que lo convierte en especialmente peligroso para los bomberos. Jorge de Dios es de los primeros en desplazarse hasta el origen del fuego.
18,30 horas
Las rachas de viento complican la situación
El bombero forestal llega a Losacio, donde se reúne con dos agentes medioambientales que ya estaban en el terreno. Juntos, establecen un puesto de mando provisional en la estación de transporte abandonada de la localidad. Desde allí intentan organizar la primera línea de defensa, pero las rachas de viento superan los 35 kilómetros por hora y las llamas se acercan hasta alcanzar el puesto, obligándoles a abandonarlo y establecer otro punto de encuentro para los agentes que llegan para reforzar la lucha contra el fuego.
18,45 horas
El fuego se propaga a más municipios
El bombero forestal y sus compañeros tienen que desplazarse de nuevo, en esta ocasión a la localidad de Ferruela, a 10 kilómetros de Losacio. Las llamas están alcanzando el núcleo urbano y los bomberos y agentes forestales acuden para evitar que el fuego afecte a las personas y viviendas del municipio. La propagación es «explosiva» en palabras de de Dios, ya que las hectáreas calcinadas rondaban se aproximaban a 500 en apenas unas horas.
19,00 horas
Llegan refuerzos, pero el fuego avanza
Llegan refuerzos a Ferruela y un técnico de guardia asume el mando del dispositivo contra el incendio. De Dios es enviado junto a algunos compañeros al flanco derecho de las llamas tras acometer el flanco izquierdo, que afectaba directamente a las viviendas del municipio. Sin embargo, el fuego continúa avanzando con contundencia y antes de que los bomberos se den cuenta, los flancos se han unido, formando una única pero extensa línea de llamas y calor que amenaza con llegar a los habitantes.
19,30 horas
Aguante y retirada en San Martín
El avance del masivo incendio obliga a reforzar la extinción en la localidad de San Martín, a algo menos de 10 kilómetros al norte. De Dios es uno de los que se desplaza hasta el municipio. Allí se encuentra con un agente intentando cortar el avance de las llamas con un bulldozer, pero la dirección del viento es errática, provocando que tanto el maquinista como de Dios tengan que escapar para no quedarse atrapados entre las llamas.
Ambos se resguardan en el núcleo urbano de San Martín, donde las llamas ya han alcanzado algunas viviendas. El miedo es palpable, y los agentes desalojan contrareloj a los vecinos que siguen en sus viviendas, totalmente superados por las llamas. Allí aguantan una hora intentando cortar el avance, a la espera de nuevos refuerzos.
20,00 horas
Una noticia devastadora
Los bomberos urbanos llegan a San Martín, donde el bombero aguanta junto a un grupo de compañeros a los que dirige hasta la llegada de algún superior. El ánimo por la llegada de los refuerzos se disipa rápidamente por las noticias que portan. Lo que en principio era un rumor, se confirma mediante una llamada telefónica.
Un compañero le pregunta a de Dios si se encuentra bien. Una preocupación que si bien resulta lógica ante el avance y virulencia de las llamas, sorprendió al bombero forestal. «Aquí ha pasado algo», pensaba , y efectivamente. Fue entonces cuando se enteraron del fallecimiento de un compañero tras un accidente en el otro flanco del incendio. Una noticia devastadora para los agentes, pero ante la que no podían venirse abajo, ya que las llamas seguían avanzando a un ritmo alarmante.
20,30 horas
Un nuevo frente en Escobar
El centro de mando le da a de Dios el control de un sector ante la masividad del fuego. Reagrupa a sus hombres y consigue conformar un dispositivo con dos cuadrillas helitransportadas, dos bulldozers, dos cuadrillas terrestres y dos motobombas. Una vez preparados, asisten al pueblo de Escober.
23,00 horas
Contrafuego y control de las llamas
Comienza una maniobra de contrafuego, quemando parte de la vegetación para evitar que el fuego siga alimentándose y cese. Mantienen este esfuerzo titánico hasta las 11:00 del mediodía del día siguiente, cuando el fuego comienza a controlarse y puede proceder a su extinción definitiva.
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