«Ni guiris ni medusas»: una campaña falsa en Mallorca 'abre' las playas en catalán y las 'cierra' a los turistas
Anticapitalistas colocan carteles en inglés para disuadir a los extranjeros con peligros falsos, pero explican en la lengua autóctona que es mentira
Acusan de «turismo de explotación» a los hoteleros y al tenista Rafa Nadal
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La asociación cuelga carteles en las calas de Manacor (Mallorca) que critican la masificación turística
«Peligro, playa con medusas». Carteles colgados por anticapitalistas de Mallorca alertan este verano de falsos peligros para disuadir a los bañistas extranjeros de usar las playas. Escriben mensajes en inglés prohibiendo el baño o informando de que la cala está cerrada, aunque a ... pie de página aclaran en catalán que es todo es mentira. «Playa abierta. Ni medusas ni guiris», especifican a los residentes en tono de mofa en la lengua autóctona para que los extranjeros y peninsulares no lo entiendan.
Desde medusas hasta un grave peligro de desprendimiento de piedras, calas cerradas al público, baño no recomendado o caminatas de tres horas para llegar a la playa deseada. Todos los mensajes son falsos y forman parte de una campaña de Manacor Caterva en contra de la «masificación turística que sufre Mallorca».
Los carteles se han colgado en Cala Morlanda, Caló, Cala Petita, Porto Cristo, Cala Murta, Cala Magraner y Cala Bota. Según la entidad capitalista Caterva, formada por las organizaciones Endavant OSAN, Assemblea Antipatriarcal de Manacor y Arrels, sus mensajes están «cargados de humor» y animan a esparcirlos por todas las playas.
«La usurpación de las calas es sólo una expresión más de cómo el capitalismo usa una actividad económica como el turismo, llevada al extremo, para secar gratuitamente el territorio y para extraer el máximo de plusvalía de los trabajadores«, critica la entidad capitalista, que acusa directamente al tenista Rafa Nadal o a los hoteleros del turismo de explotación.
«Hay culpables y es necesario ponerle nombre, como son los hoteleros o los 'rafels nadals' con la total complicidad de algunos ayuntamientos y del Govern balear, el actual y el anterior«, sostiene Caterna en sus redes sociales, donde también ofrece sus carteles para imprimirlos «en buena calidad» y «seguir la lucha». «Sólo nos los tenéis que pedir y os los pasaremos».
Seguidores que apoyan la campaña piden carteles para colocarlos en otros lugares de la isla. «Buenas. Yo los quiero. Zona de Calvià. ¿Cómo las puedo conseguir?», preguntan. Caterva propone mandárselo en formato digital. «Para que luego digan que el catalán no es útil», bromea otro usuario apoyando la iniciativa.
A los bañistas de Cala Murta se les alerta con una señal de peligro de un desprendimiento de rocas; aunque en catalán se invita a los residentes locales a pasar: «Entra, el peligro no es de desprendimiento, es de masificación».
Para el Caló den Rafelino se informa de que hay un camino a pie de 2 horas y 56 minutos aunque, en realidad, sólo esté a 100 metros. «Entra, ya sabes cómo llegar, disfruta de tu chapuzón y fuera guiris», aclaran en catalán a pie de cartel.
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