«El Evangelio, ¿es conservador o progresista?, yo no me etiqueto»
El nuevo secretario general de la Conferencia Episcopal, César García Magán, evidencia sus dotes diplomáticas en su primera comparecencia pública
Ha anunciado transparencia sobre la cuestión de abusos a menores que ha calificado de «reprobable, lamentable y condenable»
Confirma el diálogo abierto con el Gobierno aunque, «como todo en la vida, es intensificable y mejorable»
César García Magán asume la secretaría general de la Conferencia Episcopal
César García Magán en su primera comparecencia ante la prensa en la sede de la Conferencia Episcopal
El nuevo secretario general de la Conferencia Episcopal, Cesar García Magán, ha demostrado en su primera comparecencia pública sus hábiles dotes de diplomáticas adquiridas en el largo tiempo de trabajo en la Secretaría de Estado vaticana y cinco nunciaturas. Sin eludir ningún tema, ni pregunta ... planteada por los periodistas ha superado con solvencia su primera aparición como portavoz de los obispos, con una reivindicación del papel evangelizador de la Iglesia y sorteando con habilidad las cuestiones más escabrosas.
Una seguridad y puesta en escena que hacen pensar, aunque no ha querido dejarlo claro, que también asumirá la portavocía de forma ordinaria, sin delegarla en una mujer, como se había comentado antes de su elección.
Buen ejemplo de esa sutileza ha sido su respuesta a la pregunta de si se etiqueta como conservador o progresista. El nuevo secretario general, ha devuelto la pregunta a los comunicadores: «El Evangelio, ¿es conservador o progresista?, yo no me etiqueto». Para añadir que «si cogemos la Doctrina Social de la Iglesia, ni siquiera el partido más radical de izquierdas se atrevería a asumir algunos temas».
García Magán ha continuado su intervención argumentando su planteamiento. «Porque se defienda la vida, porque se apueste por la familia, porque se diga la importancia de la educación, ¿Eso es ser conservador? No lo sé», ha afirmado a los periodistas.
Para añadir si «la preocupación social, la importancia de la pastoral de la caridad, la acogida a los emigrantes, el no discriminar por ninguna razón, no porque lo diga la Constitución sino porque es fruto del Evangelio, ni por razón de edad, ni de sexo ni de ideología ni de opciones, ¿Eso es progresista? Pues no lo sé, diganlo ustedes. Yo creo que eso cabe todo dentro del Evangelio, lo que queramos etiquetar al Evangelio», ha afirmado García Magán en las que han sido sus últimas palabras durante la rueda de prensa.
«Dios les perdonará por lo que han hecho»
Poco antes, alrededor de las 11.30, había comparecido sonriente, con actitud cercana y saludando uno a uno a cada uno de los periodistas. «Dios les perdonará lo que han hecho», ha confesado entre bromas que han sido sus primeras palabras a los obispos tras su elección, por mayoría absoluta en la primera votación.
Se ha mostrado agradecido por la confianza que han depositado en él, a la vez que ha anunciado su voluntad de «dedicación, servicio, trabajo para todas las iglesias particulares de España y para todas las realidades eclesiales, porque esta casa es un instrumento de comunión y servicio no solamente para los obispos, sino para todo el pueblo de Dios».
Sobre los abusos a menores en el seno de la Iglesia ha anunciado que el viernes aportarán más información sobre el trabajo que está realizando en esta Plenaria sobre la cuestión. En todo caso ha recordado que es «un tema reprobable, lamentable y condenable». «Un solo abuso que hubiera ocurrido ya sería reprobable y execrable para la Iglesia», ha añadido.
En ese sentido se ha sumado al planteamiento habitual de los obispos al recordar que «la Iglesia se ha visto afectada, contaminada y manchada por este problema social». Una afirmación que ha matizado, con la intención de que no sonara a una escusa o una firma de diluir la responsabilidad del clero. «Estamos trabajando sobre ese tema, y hay un compromiso muy serio y sin fisuras por una transparencia, por el tema de la acogida, hay que estar siempre de la parte de la víctima, del que ha sufrido, porque Jesús estuvo siempre de la parte del sufriente, él fue un inocente que sufrió y murió«, ha matizado.
Con respecto al diálogo de los obispos con el Gobierno, que ahora entra dentro de sus responsabilidades como secretario general, ha recordado que «no es algo en que se comience de cero, es un proceso en marcha con buenos resultados, hay acuerdos y diálogos abiertos en materia social y económica». Aunque también ha recordado estas relaciones «como todo en la vida, puede ser intensificable y mejorable».
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