España es el país del mundo con mayor número de misioneros
«La mayoría son mujeres, porque ellas son más generosas», explica el director nacional de las Obras Misionales Pontificias, José María Calderón
Madrid
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónMujer, religiosa consagrada y de mediana edad es el perfil medio de los misioneros españoles que, con más de 10.000, eleva a nuestro país al primer puesto en número de evangelizadores en zonas de misión. Además, España, con 12,9 millones, es ... la segunda nación que más aporta, solo por detrás de EE.UU., al Fondo Universal de Solidaridad, según los datos que ha ofrecido este martes Obras Misionales Pontificias con motivo de la celebración, este 23 de octubre, del Domingo Mundial de las Misiones —conocido popularmente como Domund—, la jornada en que la Iglesia católica dedica a rezar y a colaborar económica por los misioneros.
«España es el país con más misioneros», ha explicado el director de las Obras Misionales en España, el sacerdote José María Calderón, en una rueda de prensa en Madrid. «La mayoría son mujeres, porque ellas son más generosas», ha añadido. En concreto, del total de misioneros españoles, un 54% son mujeres y un 46% hombres. Además, la mayoría, un 55,6%, son consagrados y consagradas, un 25,4% sacerdotes religiosos, el 9,8% laicos, 7,9% sacerdotes diocesanos y 1,3%, más de una centena, obispos.
Con las aportaciones económicas españolas, en 2021 se financiaron 453 proyectos en 74 países. Porcentualmente, el 43% de estas iniciativas tiene un carácter ordinario, de sostenimiento general de las misiones, el 31% se destina para construcciones, vehículos y equipamiento y el 26% para la formación de catequistas en los territorios de misión.
Unas aportaciones que, este año, Calderón espera que puedan seguir constantes e incluso incrementarse. «Ahora que todo el mundo habla de crisis económica estamos un poco temblando, pero confiamos en que puedan salir adelante», ha explicado. Como ejemplo de su confianza ha puesto los años marcados por la pandemia: «En ese momento crítico, nos mantuvimos a pesar de la dificultad».
«Tengo la sensación de que todavía estoy empezando»
Como ejemplo de esta labor misionera ha presentado su testimonio Paul Schneider, sacerdote de la diócesis de Getafe de origen estadounidense. Schneider, de 39 años, lleva cinco en Etiopía, pero sigue teniendo la «sensación de que todavía estoy empezando». Vive cerca de Harar, la cuarta ciudad santa del Islam, en un entorno en el que los católicos apenas representan un 1% de la población, y cristianos ortodoxos y musulmanes son las confesiones mayoritarias.
Schneider ha explicado que debe su vocación misionera a su padre, «que me hablaba de Chiapas, de Biafra», aun antes incluso de que se planteara ser sacerdote. Ahora, desde la misión católica, han ayudado a las familias a mejorar sus condiciones de vida. «Muchas vivían en chamizos y hemos mejorado su vivienda con tejados de láminas de chapa de aluminio, ahora tienen casas en mejores condiciones«, ha explicado.
Resiliencia de la mujer africana
La misionera chilena Ximena Cabezas, también presente en la rueda de prensa, ha destacado su trabajo con las mujeres africanas. «Cuando eres niña dependes de tu padre; cuando eres joven, de tu hermano mayor; cuando estás casada, de tu marido; y cuando eres viuda, dependes de tu hijo. Es mucha dependencia para unas mujeres que tienen una capacidad de resiliencia tan grande», ha censurado.
Con todas ellas, la mayoría de origen musulmán, desde la misión católica les han ayudado a conseguir su autonomía económica con la creación de «huerto para mujeres». Cabezas ha explicado que «la evangelización no puede ir separada de la vida diaria». «A Jesús lo encontramos con los pies en la tierra, porque en las nubes se nos pierde. A Jesús lo encontramos en el saludo, en las oraciones, pero se le vive cada día, en cada momento, También con las mujeres musulmanas», ha puntualizado.
«Me llevó un tiempo renunciar a la idea del misionero 'superhéroe'»
La enfermera y hermana combonian cree que su vocación le abrió sus horizontes de «chica de barrio» para «entender la vida, la religión y la familia»
Según la misionera, en África «hay mucha vida, demasiada vida, pero lo único que nos presentan es conflictos». «Conflictos hay, pero por cada conflicto de muerte hay diez mil ejemplos de vida. Los musulmanes también son atacados por Boko Haram», ha añadido.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete