La EPA ha calificado como un «gran hito» para la seguridad el movimiento y ha destacado que se ha logrado «tras más de tres décadas de protecciones inadecuadas y graves retrasos durante las administraciones anteriores».
«Nos enorgullecemos de culminar esta prohibición tan necesaria del uso del amianto», ha expresado el administrador de la Agencia de Protección Ambiental estadounidense, Michael S. Regan. «El amianto es un cancerígeno demostrado con un grave impacto en la salud pública», ha añadido.
Desde la EPA destacan que el uso del amianto lleva años en declive en el país, al tiempo que reconocen más de 40.000 muertes directamente relacionadas con la exposición a este material. En concreto, se han constatado casos de cáncer de pulmón, mesotelioma, cáncer de ovario o cáncer de laringe.
El mapa de prohibición del amianto incluye a la mayoría de países europeos, a Chile, Argentina, Argelia, Turquía, Australia, Sudáfrica, Egipto o Arabia Saudí. Gigantes económicos como China, India, Canadá o Rusia siguen utilizándolo.
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