Los alumnos de navegación de Palma denuncian por prevaricación a Educación: «No más chapuzas»

«Queremos que se cumpla la ley», «Nuestro futuro no es un juego» o «Menos política y más soluciones» han protestado con pancartas a las puertas de la Consejería de Educación. Piden que los cuatro profesores intrusos que han empezado este curso a dar clase sin «tener ni idea de navegación o de barcos» sean recolocados en otros institutos.

Una pianista, un químico, una psicóloga y un ingeniero (ajeno a la especialidad) consiguieron una plaza fija en este centro, a pesar de que no tienen conocimientos ni son expertos en la materia. Es una situación heredada del anterior gobierno de la socialista Francina Armengol, que convocó un concurso de estabilización de plazas de docentes interinos sin exigir que los aspirantes tuvieran los estudios correspondientes para dar clases de una materia específica.

Desde este curso, estos docentes tratan de dar clases «leyendo un 'powerpoint' y no resuelven las dudas porque no saben», denuncian. Aunque el nuevo gobierno del PP prometió soluciones, se sienten decepcionados con el nuevo conseller Antoni Vera, que ha contratado a un profesor de apoyo y a otro que no tiene la especialidad concreta para la asignatura.

«No hemos arreglado nada. Ahora resulta que estamos dando apoyo a profesores que no tienen titulación. Esto no es un arreglo, es una cortina de humo», denuncia Michael, uno de los estudiantes afectados, quien hace dos años decidió cambiar de profesión como carpintero para dedicarse a la navegación. Ya en el segundo curso, este alumno de 37 años cuenta que podría perder todo el esfuerzo y su futuro laboral si la Marina Mercante deshomologa a la Escuela.

Desde el Gobierno del PP de Marga Prohens aseguran que este lunes se reunieron con responsables de la Marina Mercante en Madrid para buscar una solución y hacer los cambios necesarios.

Los alumnos de esta Escuela aplazaron la manifestación convocada la semana pasada tras conseguir el compromiso del conseller de Educación de contratar a unos profesores aptos en la Escuela, y la reactivaron al comprobar que la solución prometida era un «parche». «Todo ha sido una maniobra para callarnos», denuncian los estudiantes, que ahora tienen un profesor homologado «dando apoyo al docente titular, que es químico, en la misma clase».

Explican que la consejería ha fichado a otro profesor para dar la asignatura de máquinas aunque está formado en puente. «Es decir, dos cosas distintas que no tienen nada que ver». Se quejan de que «todo es un sinsentido» y que su futuro está en riesgo porque sin la homologación de sus títulos no podrán trabajar en la mar.

Esta insólita situación provocada por el intrusismo de varios docentes se produce debido al concurso de estabilización de plazas para interinos, convocado por el Gobierno balear el pasado curso. Como ya informó ABC, hubo profesores que aprovecharon que en esta convocatoria sólo se valoran los años de experiencia docente —sin necesidad de oposición ni tener la especialidad correspondiente— para optar a cualquier asignatura sin tener ni idea. Hubo casos exagerados como el de un interino que se apuntó a más de 100 plazas desde chino hasta oboe.

Así fue como el proceso que debía servir para estabilizar a los interinos especialistas que llevaban años dando clases fueron expulsados por intrusos de otras áreas. «Fue un coladero», denunciaron el pasado verano varios profesores de la Escuela sin que la Conselleria hiciera nada. Un grupo de profesores de la Escuela Náutico pesquera presentó una denuncia por presunta prevaricación contra los responsables de las bases del concurso de méritos. La Fiscalía de Baleares no ha contestado al escrito.

La Dirección General de Marina Mercante hizo tres advertencias a la Consejería de Educación del anterior Gobierno de la socialista Francina Armengol, alertando de que los profesores de los estudios náuticos debían tener un título profesional de la Marina Mercante, a lo que el anterior Gobierno autonómico hizo oídos sordos.

Si la Marina Mercante no homologa las titulaciones académicas que emitirá la Consejería balear de Educación no serán válidas para trabajar en la mar, alertan. Si eso ocurre, las casi 1.000 personas que anualmente estudian aquí pueden quedar sin homologación académica.

Ante esta incertidumbre, ya se ha iniciado una fuga de alumnos a centros de la península donde se cumplen los requisitos de la Dirección de la Marina Mercante y la Organización Marítima Internacional. «La pena es que no nos convalidan nada y tendremos que empezar de cero».