El verano será más caluroso de lo normal tras la cuarta primavera más seca desde 1961

Así lo adelantaron este jueves en una rueda de prensa virtual los portavoces de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo y Beatriz Hervella, que ofrecieron detalles sobre el análisis climático de la primavera en España, las características atmosféricas de la primavera en Europa y el mundo, y la predicción estacional para el verano.

El verano astronómico llegará a España a las 5.32 (hora peninsular) del próximo lunes, 21 de junio, y durará 93 días y 15 horas hasta terminar el 22 de septiembre, cuando comenzará el otoño.

Hervella comentó que en el trimestre entre julio y septiembre «lo más probable es que haga más calor de lo normal en toda España y con más probabilidad cuanto más al sur peninsular», con una anomalía de, al menos, 0,5 grados por encima de lo habitual en la península y Baleares.

Donde se prevé que haya temperaturas más altas respecto a la media es en el noroeste de Castilla y León, Extremadura, Andalucía occidental y Málaga.

La Aemet pronosticó para el verano pasado también al menos 0,5 grados más de lo normal y la estación estival tuvo finalmente 0,9 grados por encima de la media del periodo de referencia comprendido entre 1981 y 2010, con lo que fue el noveno más cálido desde 1965. Por tanto, este trimestre veraniego estará «en la línea» del de 2020, según Hervella.

En cuanto a las precipitaciones , Hervella indicó que, para este verano, «lo más probable es que llueva menos o que sea más seco de lo habitual en el noroeste peninsular».

Por otro lado, la primavera meteorológica (que comprende los meses de marzo, abril y mayo) fue cálida al registrar una temperatura media de 12,5 grados en la España peninsular, lo que supone 0,4 grados más de lo normal. Ocho de las 10 primaveras más calurosas han llegado a España en este siglo XXI.

La primavera resultó cálida en la vertiente atlántica peninsular; muy cálida en puntos del centro y el norte de la península, el sur y el oeste de Extremadura, la mitad occidental de Andalucía y el oeste de Canarias, y normal o fría en la cornisa cantábrica y el área mediterránea.

Marzo fue normal en temperaturas (0,1 más de lo habitual), al igual que abril (0,6 más), en tanto que mayo está catalogado como cálido (0,6 más). Respecto a las precipitaciones , la primavera de este año fue la cuarta más seca de la serie histórica, que tiene datos desde 1961, sólo por detrás de las de 1970, 1995 y 2005.

En primavera se recogieron 114,5 litros por metro cuadrado en la España peninsular, lo que representa un 33% menos de la media . Marzo fue muy seco (un 63% menos), abril resultó normal (-1%) y mayo, otra vez muy seco (-43%).

Como es habitual, hubo diferencias regionales, puesto que, según las zonas, el trimestre resultó húmedo o muy húmedo (extremo sureste peninsular y sur de Baleares), extremadamente húmedo (sur de Alicante), seco o muy seco (tercio norte, mitad occidental peninsular y Canarias) o extremadamente seco (mitad oriental del País Vasco, Navarra y noroeste de Huesca).

Además, la primavera fue más soleada de lo normal en la mayor parte de España, salvo en el área mediterránea peninsular, que estuvo más nublada de lo que es costumbre. Por ejemplo, hubo más horas de sol en A Coruña y Pontevedra que Castellón de la Plana y Valencia, algo inusual.

Por último, Del Campo ofreció algunas pinceladas del carácter climático de 2021 en España. Así, la temperatura media fue 1,2 superior a la habitual hasta el pasado 13 de junio , con lo que este año está siendo el sexto más cálido en el país desde 1961. Y ha llovido un 8% menos respecto al promedio.