Un simulador malagueño predecirá los tsunamis en el Mediterráneo

Se trata de «Tsunami-HySEA», que mediante algoritmos matemáticos de gran eficiencia calcula la evolución del oleaje tras un maremoto en todo el Mediterráneo. El Instituto Geográfico Nacional (IGN), organismo responsable de la Red Sísmica de España, ya lo utiliza para la predicción de estos fenómenos naturales. Según el profesor del Departamento de Análisis Matemático, Jorge Macías , la misma simulación que hacen en Málaga «podría tardar varias horas si los mismos cálculos se realizaran en una CPU convencional».

En los últimos 65 años se han producido, según los investigadores, cinco tsunamis moderados en el Mediterráneo. El último fue en 2003 con olas de más de un metro en Baleares, que ocasionaron daños importantes en los puertos. Hasta ahora el sistema cuenta con 36 estaciones que envían información puntual al Instituto Geográfico Nacional. El objetivo es evitar la tragedia, como ocurrió en 1755. Un terremoto en Lisboa afectó a Andalucía y dejó más de mil muertos, el maremoto impactó en una hora en las costas andaluzas asolándolo todo. Ahora este sistema tiene capacidad para determinar si se produce el maremoto, mide la intensidad, el nivel de impacto que tendría en la costa y se decide así la manera más adecuada de actuar para proteger a la población.

El mar de Alborán, donde el pasado sábado se produjo un terremoto de 4 en la escala Richter, es uno de los lugares de estudio debido a sus constantes sacudidas de las costas andaluza. Se ha anunciado la instalación de un mareógrafo en la isla de Alborán para controlar mejor los posibles movimientos sísmicos en esta zona, que tanto se dejan notar, sobre todo, en Málaga. El pasado fin de semana se produjeron, además, hasta cinco réplicas menores.

Se trata de estar prevenidos ante el próximo gran terremoto . En el Sur de España la tierra tiembla cada cierto tiempo. «Sabemos que va a llegar otro gran terremoto. Hagamos las cosas bien», explicó Mercedes Feriche, responsable de prevención del Instituto Andaluz de Geofísica de la Universidad de Granada. En 1884, Málaga fue la que se llevó la peor parte. La Axarquía malagueña se vio devastada por un terremoto que ha quedado en el ideario colectivo. Antes se habían producido seísmos de alta clasificación en 1431 y en 1680 –que se tenga constancia–. Ahora los expertos se fijan en Granada, ya que la mayoría de las sacudidas se producen en la confluencia de esa provincia andaluza con Jaén y Almería.

Es la zona, según los sismólogos, donde se pueden producir temblores hasta de 6,5 en la escala Richter. «El de Lorca de solo 5,2 en 2011 provocó nueve muertos y numerosos destrozos», detalló el sismólogo Ernesto Carreño en una entrevista con ABC , en la que aseguró que en esta zona de Andalucía los terremotos son «más superficiales». Por su parte, el Instituto Andaluz de Geofísica dice que las zonas más sensibles son la Costa del Sol y el golfo de Cádiz, donde los temblores se producen a más profundidad.