Los retrasos en la vacuna hacen peligrar los plazos de Sanidad

«Todo va muy lento. Tal vez sea normal porque cuando se inicia algo suele haber problemas logísticos, pero con la ilusión que teníamos, vemos que aún no hay ritmo », lamenta Cinta Pascual, presidenta del Círculo Empresarial de Atención a las Personas (CEAPs), que asegura que aun así esperan que todos los usuarios y trabajadores de residencias de ancianos y centros de día de España estén vacunados para el 15 de enero , tal como estaba previsto.

El calendario con el que trabaja el Ministerio de Sanidad establece tres etapas de vacunación. La primera - que debería durar hasta marzo , cuando empezaría la siguiente- pretende inmunizar, además de a usuarios y trabajadores de residencias, a personal sanitario y sociosanitario y a los grandes dependientes no institucionalizados. A este ritmo, denuncia el doctor Vicente Matas , portavoz del Foro Médico de Atención Primaria, será difícil mantener estos plazos. Pone como ejemplo el caso de Andalucía donde, dice, hay alrededor de mil vacunas diarias para las ocho provincias.

Pero los problemas para inmunizar a la población española irán a más, considera este médico de familia, cuando se acabe con las residencias y entre en juego la atención primaria, que por falta de recursos y personal -que no por la capacidad de sus profesionales- no está preparada para asumir esta responsabilidad, asegura. Califica de «barbaridad» el plan que anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para vacunar a la población en los 13.000 centros de salud españoles , pues explica que no todos tienen las condiciones necesarias para llevar una tarea como tal. «Esta vacuna no permite administrarla en todos esos sitios », espeta, ya que se necesitan unas condiciones muy específicas, como la temperatura, para poder almacenarla.

Tampoco todos los centros de salud tienen el tamaño suficiente como establecer un circuito de vacunación y otro para consultas rutinarias con la suficiente y necesaria separación, relata. «Se supone que los que van a vacunarse son personas sanas que no deben mezclarse con otros pacientes que estén en el centro de salud», reclama. Y otro de los grandes problemas a los que se enfrentarán es la falta de personal: «Tienen que buscar enfermeras y médicos para que la campaña de vacunación no afecte a los equipos para la atención sanitaria normal». La atención primaria, concluye, ni estaba preparada ni lo está ahora.