El Papa urge la Iglesia de Alemania a una «conversión sinodal desde abajo»

En una larga carta dirigida significativamente «al Pueblo de Dios que camina en Alemania», el Papa se sitúa entre ellos y comparte «lo doloroso que es constatar la creciente erosión y decaimiento de la fe , con todo lo que eso conlleva no solo a nivel espiritual sino social y cultural».

En un análisis que sirve para otros países europeos, Francisco advierte que se trata de «un deterioro, ciertamente multifacético y de no fácil y rápida solución, que pide un abordaje serio y consciente».

Igual que a la Iglesia italiana, el Papa exhorta a la de Alemania a estudiar sus problemas en «una sinodalidad desde abajo hacia arriba» , es decir, comenzando por escuchar «los consejos, las parroquias y los laicos» en cada diócesis antes del estudio entre todos los obispos.

Ese contacto con la realidad pone a salvo de terminar prisioneros de «recurrentes esquemas y mecanismos que acaben desnaturalizando o limitando nuestra misión», con el agravante de que, «si no somos conscientes de los mismos, podremos terminar girando en torno a un complicado juego de argumentaciones, disquisiciones y resoluciones que no hacen más que alejarnos del contacto real y cotidiano del pueblo fiel y del Señor».

El Papa les dice con toda claridad que su «conversión pastoral» no debe limitarse a retocar las estructuras sino mirar hacia afuera pues «la evangelización debe ser nuestro criterio guía por excelencia sobre el cual discernir todos los movimientos que estamos llamados a dar como comunidad eclesial; la evangelización constituye la misión esencial de la Iglesia».

En síntesis, se trata de «recuperar el primado de la evangelización para mirar el futuro con confianza y esperanza». Por lo tanto, «nuestra preocupación principal debe rondar en cómo compartir esta alegría abriéndonos y saliendo a encontrar a nuestros hermanos , principalmente aquellos que están tirados en el umbral de nuestros templos, en las calles, en cárceles y hospitales».

El Papa ha hecho pública la carta al «Pueblo de Dios que camina en Alemania» justo mientras celebraba la misa de san Pedro y san Pablo con los 31 nuevos arzobispos metropolitanos. A diferencia de los papas anteriores, no les ha impuesto el palio (una estrecha estola de lana, símbolo de su responsabilidad respecto a las diócesis sufragáneas) sino que se lo ha entregado para que les sea impuesto en su respectiva sede, delante de sus fieles, por el nuncio apostólico en el respectivo país. Entre los nuevos metropolitanos figura el recientemente nombrado arzobispo de Tarragona Joan Planellas.

En su posterior cita con los fieles para el rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro, el Papa ha dirigido un saludo especial a varios grupos de españoles: la «Yago School» de Sevilla, con su coro infantil; el colegio «Ahlzahir» de Córdoba y el Movimiento Eucarístico Juvenil de España.