El Papa manifiesta su «preocupación» por la escasa audiencia de los medios públicos del Vaticano

Se trata de la pregunta clave en la fiesta de 160 aniversario de L’Osservatore Romano y 90 aniversario de Radio Vaticana. Aunque ninguno de los dos medios divulga su audiencia, todos saben que es muy escasa, sobre todo teniendo en cuenta los costes.

Con medio millar de empleados, el departamento de Comunicación -creado en 2015 para agrupar todos los medios y actividades-, es la mayor partida de gasto del presupuesto de las Santa Sede : 43 millones de euros anuales sobre un total de 310 en el presente ejercicio.

La estrategia de favorecer los medios estatales dándoles prioridad en algunas noticias respecto a los medios acreditados que las reciben a través de la Oficina de Prensa no ha funcionado.

En su encuentro con directivos y redactores, el Papa les ha recordado que «si vuestro trabajo es para llegar a la gente, si lo que se hace aquí es bonito, grande y fatigoso, la pregunta que tenéis que haceros es: ¿A cuántos llega?».

En un diagnóstico muy claro de los problemas , Francisco ha añadido que «en todas las organizaciones se da el peligro de tener una organización bonita y de hacer un trabajo bonito, pero que no llegue a donde debe llegar. Es como la historia de la montaña (que tiembla con un terremoto) y da a luz…un ratón». Por lo tanto, «haceos cada día esta pregunta: ¿a cuánta gente llegamos?».

Según similarweb.com, un comparador de ranking de visitas en internet, abc.es ocupa la posición global 604, al tiempo que cope.es -cuya audiencia principal está en la radio y no en la web-, se encuentra en la posición 4.062.

Vaticannews.va, que reúne los medios públicos desde que se fusionaron en el departamento de Comunicación, ocupa el puesto 7.199 en el ranking global, mientras que la página web de información general del Vaticano, vatican.va, que es la referencia mundial para documentos, está en el 10.762.

Como todo el mundo sabía de antemano, la audiencia real del Papa a través de los medios de comunicación está en los diarios, radios, televisiones y agencias acreditadas en el Vaticano, que trabajan con plantillas reducidas pero ritmos muy rápidos.