El Papa confiesa que «le preocupa» la presencia de homosexuales entre sacerdotes y religiosos

El Papa se refería implícitamente a la permisividad previa a la Instrucción de Juan Pablo II en 2005 que prohibió el acceso a seminarios a los candidatos de tendencia homosexual, norma reiterada en la «Ratio Fundamentalis» sobre seminarios, emanada por el prefecto de la Congregación del Clero el 8 de diciembre de 2016, y que están aplicando ahora las conferencias episcopales.

El documento aclara que aún «respetando profundamente a las personas en cuestión», no se las debe admitir en los seminarios ni al sacerdocio sino facilitar que contribuyan a la vida de la Iglesia desde otro lugar, a menos que fuese una tendencia ligera, transitoria y claramente superada.

En el libro-entrevista, que lanzará en breve en España Publicaciones Claretianas, el Papa insiste en que «se debe cuidar mucho la madurez humana y afectiva» de los aspirantes a sacerdote o religioso.

En ese contexto, según Francisco, «la homosexualidad es una cuestión muy seria que se debe clarificar con los candidatos ya desde el comienzo. Debemos ser exigentes. En nuestra sociedad parece incluso que la homosexualidad está de moda, y esta mentalidad influye también en la vida de la Iglesia».

El Papa comenta su conversación con un superior religioso «que me preguntaba si en esto hay algo de malo. Decía que ‘en definitiva no es tan grave: es solo una expresión de afecto’. Eso es un error».