Noruega, 2025: prohibición total de granjas de peletería

«Estamos en estado de shock», ha dicho Guri Wormdahl de la Asociación Noruega de Criadores de Pieles indicando que en el país escandinavo existen al rededor de 200 granjas de peletería que emplean a unas 400 personas bajo estrictas normas de bienestar animal con una facturación anual de entre 350 millones y 500 millones de coronas noruegas (47 y 67 millones de euros). Los animalistas de Noah, por su parte, han elogiado la decisión como un cambio en contra de lo que consideran un negocio obsoleto y cruel con un atractivo cada vez menor para la moda internacional: «Estamos muy contentos», ha insistido el líder de Noah Siri Martinsen indicando que el proyecto obtendrá un apoyo mayoritario en el Parlamento.

Escandinavia tiene tradición de peletería, de hecho la mayor industria peletera de visones –con un 35 % de la producción mundial– se encuentra en Dinamarca. Las mayores granjas dedicadas a la cría de animales para el aprovechamiento de sus pieles son –además de Dinamarca y Finlandia– los Países Bajos y Noruega. La demanda de pieles decayó en los 80 y 90, pero se ha reactivado desde 2000 gracias sobre todo a la demanda china y rusa. En Noruega, la cría de zorro para piel alcanzó su punto máximo en 1939, justo antes de la Segunda Guerra Mundial, cuando el país nórdico era el mayor productor mundial con casi 20.000 granjas.

En 2013, por el contrario, Noruega produjo sólo alrededor del tres por ciento de las 7.3 millones de pieles de zorro que se producen en un mercado dominado por China y Finlandia. Este último país, conocido el año pasado por el escándalo de los «zorros monstruo»: animales sobrealimentados con el fin de que obtengan mayor grasa corporal y por ende más piel para la venta a fábricas o al mercado negro.