Israel, líder mundial de vacunación

Este ritmo de vacunación se reducirá en los próximos días por la falta de suministro desde Pfizer , pero no afectará a la segunda dosis de los ya vacunados, informó el ministerio de Salud. Según el Canal 12, la fuerte campaña de publicidad realizada por las autoridades para mostrar el éxito y rapidez de su campaña de vacunación habría perjudicado a los esfuerzos negociadores con la empresa alemana, a la que otros países presionan por haber vendido un número tan alto de dosis a Israel.

Cuestionado por los motivos que han llevado al país a convertirse en el número uno del mundo en esta carrera de la vacunación, el ministro de Salud, Yuli Edelstein, aseguró que «estábamos preparados a tiempo, firmamos los contratos con los laboratorios punteros cuando había que firmarlos y les convencimos de que si nos garantizaban las dosis seríamos capaces de distribuirlas en un corto periodo de tiempo. Eso es exactamente lo que ha ocurrido».

Israel cuenta con apenas 9 millones de habitantes y las encargadas de vacunar a la población son las cuatro mutuas que trabajan en el país para garantizar un sistema de salud universal. «Un país pequeño, buena logística, fuerte competición entre las cuatro mutuas de seguro y un primer ministro en plena carrera electoral», estas son las claves que explicarían las cifras de Israel, explicó en las redes sociales el periodista del diario Haaretz, Anshel Pfeffer.

Vacunación masiva y confinamiento es la fórmula a la que apela Israel para salir de la pandemia en primavera. El país vive su tercer confinamiento general y registra más de 6.000 infectados al día, lo que puede llevar a las autoridades a endurecer aun más las condiciones en los próximos días para evitar el colapso de los hospitales. Hasta el momento ha sufrido 3.314 muertes por covid-19 y más de 419.000 casos.

El éxito a un lado del muro no tiene nada que ver con la situación en los territorios palestinos a donde solo han llegado las dosis que Israel envía a sus asentamientos . Las autoridades de Gaza y Cisjordania dependen del Covax, la coalición creada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para garantizar el acceso a la vacuna de los países pobres.